LOS PRIMEROS 100 DÍAS DE MILEI Y LAS RESISTENCIAS EN LAS CALLES
Milei, el violento, nos odia y no tiene reparo en demostrarlo. Fijó en el feminismo y la lucha de las mujeres uno de sus puntos permanentes de ataque. Y con ello, habilitó a los violentos a violentar.
Primero, lanzó desde el santo púlpito del Foro de Davos su ataque a las feministas en lo que describió como “la agenda sangrienta del aborto”. Poco tiempo después, para renovar su fe patriarcal, anduvo de gira mística estrenando su adoptado judaísmo en el muro de los lamentos y visitando al Papa