Autonomía Política Feminista

En América Latina y el Caribe, la autonomía política feminista, es una construcción desde los encuentros feministas EFLAC, Encuentros Feministas Latinoamericanos y Caribeños, entre los 80 hasta 2009 en ciudad de México, cuando fue necesario hacer un pre-encuentro autónomo pues el feminismo hegemónico había copado el encuentro. Y desde los Encuentros Lésbicos, ELFLAC, desde los 80, hasta -al menos- el de Santiago 2007, en el que suceden debates imprescindibles sobre autonomía y también rupturas. También en cada territorio, se construyeron elementos específicos territoriales de la autonomía política feminista, en los 90 y hasta la fecha. Eso sí, en un legado anarquista feminista de las primeras obreras proletarias feministas, siempre sin patria y muy lejos de lo republicano ciudadano. Son definiciones con historia fácil de descubrir en las memorias de encuentros. No responde a autodefiniciones individuales ni voluntaristas.

Chile no cambió

En Chile persiste la impunidad en los Crímenes de Lesa Humanidad cometidos por Piñera, y los estados de excepción en el Norte y el Sur (que se extenderían a la zona central), seguirán (“pro Boric”) militarizando territorios. La autoridades “siguen empleando prácticas ilegítimas contra refugiados migrantes”, a los que expulsan sin siquiera “evaluar los riesgos que afrontarán” al ser devueltos a sus países (Amnistía Internacional Chile 2023).

COCINANDO Y BEBIENDO “REBELDIPAS”, LESBIANAS Y AUTÓNOMAS

Desde una mirada política que acciona autónoma para no llegar –nuevamente- a más extractivismo y depredación de idearios activistas: Fueron relevadas las acciones callejeras, periféricas, desde los márgenes, en un mapa “geofeminista” autónomo y lesbiano, en el que se rescataron colectivas y mujeres, feministas, lesbianas, desconocidas y no tanto, que nos han inspirado.

13 de octubre: DÍA DE REBELDÍAS LESBIANAS FEMINISTAS EN LATINOAMERICA Y EL CARIBE (memoria política lesbofeminista autónoma)

En la Plaza del monumento mapuche, frente a la Catedral, que debe alejar sus rosarios de nuestros ovarios, urgentemente, ya que no comulgamos con ella: las Moiras, la Colectiva Lesbo muralista batu Perlita, y Memoria Feminista, feministas autónomas, denunciamos, al Neoliberalismo y a las Instituciones piraña como las Universidades e Institutos privados que cierran la entrada y cancelan las matrículas a l@s jóvenes pobres. También, como siempre, denunciamos el Femicidio y la Violencia Estructural contra las Mujeres, que incluye, hoy más que nunca, racismo y persecución. Esta vez a las hermanas Calfunao, a sus familias y a sus comunidades. Por ello informamos a la calle que nosotras también, como otros movimientos sociales, exigimos su inmediata liberación y el reconocimiento de tod@s l@s pres@s mapuche como pres@s polític@s, subrayando que “Esta Democracia sigue siendo una Desgracia”, entre muchas otras cosas, por la Violencia de Estado que despliega contra las comunidades mapuche.

Si eliminan la Violencia Contra las Mujeres, se autodestruyen, no pueden… (nosotras sí…)*

Si el feminismo, ahora “los feminismos” reculan de sus políticas radicales de redistribución de los tiempos, los territorios, la riqueza, los recursos, los espacios cotidianos, y se quedan solo con estas políticas de reconocimiento a las identidades que implican visibilización cual publicidad de multinacionales, el feminismo se convierte en un  fetiche estético y en una usanza performática.
Para eso la postmodernidad neoliberal entrega cuotas de poder a determinadas mujeres para vaciar el feminismo.
Lo hace con las que cultivan más poder alineándose con ideas masculinas hegemónicas y con movimientos mixtos en que la hegemonía es masculinizada.

A un año del crimen contra Cindy Estrada Muñoz

EL 23 DE SEPTIEMBRE DE 2021, HACE JUSTO UN AÑO, CINDY ESTRADA MUÑOZ DE SOLO 24 AÑOS, PELUQUERA DE PROFESIÓN, TERMINÓ MUERTA DE UN DISPARO EN LA CABEZA.
EL DISPARO SALIÓ DEL ARMA PERSONAL “AUTORIZADA DE SERVICIO” DEL SUB-INSPECTOR DE LA POLICÍA DE INVESTIGACIONES DE CHILE (PDI), NICOLÁS ANTONIO CORTEZ ENCINA.

La “puebla” rechazó

La “nueva constitución” era un texto enriquecido y docto, plagado de simbólicas categorizaciones, pero evadiendo entre líneas la destrucción del sistema de mercado.
No era una “constitución feminista”. El feminismo se opone radicalmente al patriarcado por lo que no puede ser neoliberal.
¿Puede acaso ser “feminista” una constitución latinoamericana que no nacionaliza los recursos naturales saqueados constantemente por el primer mundo y que explota a las mujeres?