Autonomía Política Feminista

En América Latina y el Caribe, la autonomía política feminista, es una construcción desde los encuentros feministas EFLAC, Encuentros Feministas Latinoamericanos y Caribeños, entre los 80 hasta 2009 en ciudad de México, cuando fue necesario hacer un pre-encuentro autónomo pues el feminismo hegemónico había copado el encuentro. Y desde los Encuentros Lésbicos, ELFLAC, desde los 80, hasta -al menos- el de Santiago 2007, en el que suceden debates imprescindibles sobre autonomía y también rupturas. También en cada territorio, se construyeron elementos específicos territoriales de la autonomía política feminista, en los 90 y hasta la fecha. Eso sí, en un legado anarquista feminista de las primeras obreras proletarias feministas, siempre sin patria y muy lejos de lo republicano ciudadano. Son definiciones con historia fácil de descubrir en las memorias de encuentros. No responde a autodefiniciones individuales ni voluntaristas.

Si eliminan la Violencia Contra las Mujeres, se autodestruyen, no pueden… (nosotras sí…)*

Si el feminismo, ahora “los feminismos” reculan de sus políticas radicales de redistribución de los tiempos, los territorios, la riqueza, los recursos, los espacios cotidianos, y se quedan solo con estas políticas de reconocimiento a las identidades que implican visibilización cual publicidad de multinacionales, el feminismo se convierte en un  fetiche estético y en una usanza performática.
Para eso la postmodernidad neoliberal entrega cuotas de poder a determinadas mujeres para vaciar el feminismo.
Lo hace con las que cultivan más poder alineándose con ideas masculinas hegemónicas y con movimientos mixtos en que la hegemonía es masculinizada.

La “puebla” rechazó

La “nueva constitución” era un texto enriquecido y docto, plagado de simbólicas categorizaciones, pero evadiendo entre líneas la destrucción del sistema de mercado.
No era una “constitución feminista”. El feminismo se opone radicalmente al patriarcado por lo que no puede ser neoliberal.
¿Puede acaso ser “feminista” una constitución latinoamericana que no nacionaliza los recursos naturales saqueados constantemente por el primer mundo y que explota a las mujeres?

Victoria Aldunate, activista feminista autónoma: «Aylwin estuvo implicado con EE.UU. contra Allende» (memoria de 2009)

¿A 35 años del golpe contra el gobierno de Salvador Allende, qué lecciones podemos aprender de aquello? "¡Pregunta difícil!… Voy a e empezar por mí: yo aprendí que mi tristeza de cada septiembre es un sentimiento que necesito porque me dice que la destrucción de hace 35 años se prolonga hasta hoy..."...

Del “peor es nada” al “mal menor”

Los patrones millonarios son de una clase que combina los más sagrados valores cristianos civilizados, como la cruz y la espada, la razón y la fuerza, la familia y el derecho de pernada, con la propuesta puritana del trabajo para la acumulación de riqueza e inversión. Es una clase social que, a los buenos salvajes, nos propone esforzarnos para los privilegios y ganancias de su clase. Pueden ser “empáticos” con el sometido pujante, mientras arrasan con mares, bosques y la vida toda. El problema mayor no son solo ellos, sino el espíritu blanqueado que se los permite.