Si eliminan la Violencia Contra las Mujeres, se autodestruyen, no pueden… (nosotras sí…)*
Si el feminismo, ahora “los feminismos” reculan de sus políticas radicales de redistribución de los tiempos, los territorios, la riqueza, los recursos, los espacios cotidianos, y se quedan solo con estas políticas de reconocimiento a las identidades que implican visibilización cual publicidad de multinacionales, el feminismo se convierte en un fetiche estético y en una usanza performática.
Para eso la postmodernidad neoliberal entrega cuotas de poder a determinadas mujeres para vaciar el feminismo.
Lo hace con las que cultivan más poder alineándose con ideas masculinas hegemónicas y con movimientos mixtos en que la hegemonía es masculinizada.