Desde el feminismo autónomo, se puede explicar la fuerte presencia de feministas críticas a la posmodernidad en estas regiones, aunque cabe decir, no todas, ya que ha habido una muy fuerte neocolonización de las luchas feministas y actualmente se vive una distorsión de lo que en el norte global fuera el feminismo radical, reduciéndolo hoy, a feminismo liberal a favor del Estado, partidos y políticas públicas. En ese sentido, se puede delimitar desde los aportes de la autonomía en Abya Yala que ningún feminismo que apueste por enmendar al patriarcado a través de las reglas del Estado, es decir, que proponga la constante “inclusión” de las mujeres en las reglas del patriarcado (propuestas de ley, partidos políticos “feministas”, políticas públicas, academia, financiamientos, oenegés, etcétera), es ni autónomo ni mucho menos radical