“DESPIERTEN, EN WALLMAPU TORTURAN A LA GENTE”

Rubén Collio Yem no estarás silenciado

X lesbofeministas antirracistas Tierra y Territorio

A cerca de 10 años del femicidio empresarial de Macarena Valdés Yem, y a tres años de la muerte de Rubén Collio Yem, la impunidad contra la que éste activista mapuche luchó arduamente, sigue siendo un quiebre insalvable con quienes gobiernan.

Rubén Yem fue un compañero político leal y nunca se calló lo que pensaba, aunque eso le costara pérdidas y enemigos.

Aún recuerdo cuando dijo que Boric era “un traidor” (2021) y que apoyarlo era “traicionar los sueños de los pueblos, mapuche y chileno”. Se lo dijo a integrantes de la “Coordinadora 8M”, la organización feminista cuarta ola que llevó a Boric y a su “Frente Amplio” al gobierno.

Estábamos en una coordinación anual por Justicia Para Macarena Valdés, la última antes de la muerte de Rubén Yem. Era julio, creo. Éramos pocas personas, las organizaciones cada vez se reducían más, quizás por agotamiento ante la impunidad o tal vez en la vía de otros rumbos políticos. Siguiendo con el relato, Por Tierra y Territorio lesbianas feministas autónomas, asistíamos dos compañeras y ambas rebatimos a Rubén diciendo que a nosotras no nos traiciona “un personaje a quién jamás le creímos”; acto seguido yo, (victoria), expresé abiertamente que nuestra coordinación por Macarena era autónoma de partidos políticos y de cualquier otra institución privada o pública, característica que no correspondía a la “Coordinadora 8M”. De esa organización, según recuerdo, había también dos mujeres, una conocida activista medioambientalista que se disculpó explicando que ya no era de esa organización, y una segunda –desconocida para nosotras- y más aguerrida y adherente, que ante nuestras aclaraciones sobre autonomía, nos calificó de “inadecuadas”. Nosotras, recuerdo, nos regocijamos en ese concepto: “sí” respondimos, “lo somos, no pretendemos adecuarnos, jamás, al feminismo institucionalizado”.

Entonces, Rubén Collio volvió a hablar: “las lesbianas feministas han estado desde el inicio con nosotros, ellas son las necesarias en esta coordinación”. A él, sin embargo, la integrante más enojada de «8M», no le descalificó -como a nosotras- y es que, claro está, Rubén era hombre (paradojas de los feminismos mixtos y alineados).

A tres años y medio de esa reunión, comprobamos una vez más el oportunismo en la “gestión Boric”, dirigida ahora a lo que nombran “seguridad” y que no es más ni menos que el reforzamiento de la represión a las comunidades que les resisten en el Gulu Mapu, y la entrega total de aquello que llaman “recursos” al extractivismo capitalista. Autocomplacientes como son, se vanaglorian de más de 200 leyes aprobadas y otras 200 en proceso. Leyes como “la antitomas” y “el gatillo fácil”; también el gran perdonazo a Isapres y el permiso a las AFP para seguir arrasándonos. Pero no olvidemos su Ley Antiterrorista en manos de su flamante nuevo “Ministerio de Seguridad” en el que se coordinan varias instituciones de represión. Carabineros de $hile (4 mil herides, 220 traumas oculares, violaciones, muertos y muertas en la Revuelta), la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), impune aún en la muerte de Cindy Estrada, mujer lesbiana cuya familia sigue clamando justicia. Se coordinan también en ese ministerio, Gendarmería (institución castigadora oficial y sistemática de presos y presas), y la Agencia Nacional de Inteligencia, antigua “La Oficina”, famosa por su emulación concertacionista de la DINA-CNI desde los inicios de la “democracia”.

La “Estrategia Nacional” de Boric y su gobierno muy en sintonía con el derechismo apunta a la persecución al pueblo mapuche, a los y las empobrecidas y a la migración pobre, pero jamás a desarticular la trata de mujeres, de otras personas y de varias especies animales. Menos, a hacer justicia a las defensoras y defensores de la tierra ni a desarticular sicariatos contratados por oligarcas y trasnacionales… Pero “a cambio”, han dado algunas “concesiones identitarias”, como si aquello resarciera el saqueo.

Toda esta política racista y depredadora está apoyada por unos medios de comunicación masivos que omiten hablar del caso de Julia Chuñil Catricura, otra defensora de la tierra que desapareció hace más de tres meses junto a su perrito Cholito, y donde mucho apunta a la empresa Agrícola, Forestal y Ganadera Morstadt Anwandter E.I.R.L., cuyo dueño habría amenazado e intentado atropellar a Julia Chuñil, quien era presidenta de la Comunidad Indígena Putreguel (Los Ríos).

También las tevé y radios de alta audiencia, evaden las operaciones políticas para la construcción de megrainfraestructura (IIRSA-COSIPLAN) y el rol que podrían haber tenido -y estar teniendo- en los incendios en campamentos de la V región y en el Gulu Mapu. En los matinales y horas noticiosas, se lucen unos comunicadores diversos, gay o no, “progres” y «neutrales» -aunque misóginos y racistas, todos por igual- que alegremente celebran las órdenes de desalojo de las familias en tomas, pero no dan una opinión crítica sobre la entrega del litio hasta 2060 a SQM, Sociedad Química y Minera, controlada por Julio Ponce Lerou (yerno de Pinochet). Es claro entonces que los medios de comunicación oficialistas, todos, responden a los intereses de las oligarquías y de las redes de comercio trasnacional. Pero ello no es novedad, quizá el suceso más contradictorio y riesgoso para la gente empobrecida es que paradójicamente, los canticos masivos contra el “Estado violador” hayan ido a dar a un gobierno que prodiga el Salar de Atacama a uno de los principales financiadores ilegales de la política chilena y participante del fraude al fisco en el caso PENTA… Por todo esto y más, son muy actuales las palabras que Rubén Yem nos dijo cinco meses más tarde del femicidio empresarial de Macarena Valdés, su compañera de vida, en una entrevista: “En Wallmapu se está torturando a la gente. ¡Despierten, mapuche no mapuche, reaccionen, dejen de creerle a la televisión!” (ver video).

No te olvidamos Rubén Collio Yem, lamuen, amigo y compañero.

Febrero 2025, Lesbofeministas antirracistas Tierra y Territorio