Rostros de la Industria de Farándula chilena, desde la seguridad de sus estudios, en diversos canales nacionales de tevé abierta, comentan sobre un Show de telerrealidad que se filma en el Amazonas, en Perú: se refieren al pueblo Bora como “bora-bora”, “boritas”, asocian canibalismo con costumbres Bora y los piojos de los chilenos participantes del show con haber estado con los Bora. Se disfrazan de ellos, con sus tocados, y eso en sí, es motivo de broma. Comparan la ignorancia en diversas materias con el ser Bora, y exhiben a un joven Bora yendo al invierno santiaguino con su vestimenta típica de clima caluroso y húmedo. Lo visten en tiendas de un Centro Comercial –mall- ante las cámaras y lo muestran en un programa nocturno. Unos días más tarde –y ante el peligro de indemnizaciones y/o multas- culpan al joven como único responsable y –cosa rara en Farándula- de haber cobrado.