COCINANDO Y BEBIENDO “REBELDIPAS”, LESBIANAS Y AUTÓNOMAS
Desde una mirada política que acciona autónoma para no llegar –nuevamente- a más extractivismo y depredación de idearios activistas: Fueron relevadas las acciones callejeras, periféricas, desde los márgenes, en un mapa “geofeminista” autónomo y lesbiano, en el que se rescataron colectivas y mujeres, feministas, lesbianas, desconocidas y no tanto, que nos han inspirado.
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Fuimos invitadas en octubre a la jornada «Cocinando rebeldías en el hacer y el placer desde territorios creativos” (“Segundo Encuentro en conmemoración del día 13 de Octubre de las rebeldías lésbicas de Abya Yala”), organizado por la Colectiva Revueltas de Los Angeles y Punucapa, junto a Victoria de Concepción y Sujei de Curacaví, y coordinado con lesbianas feministas de Casa Caracola y Editorial Tierra Negra, de Ainil (Valdivia)..
Fue un gozoso y autogestivo encuentro. Hubo espacio disponible para el intercambio y la venta de creaciones como libros y otros objetos bellos, funcionales o no. Las fotopostales de la cerámica artística de Canto de las Estrellas, deleitaron tanto como los libros fanzines de Tierra Negra y las bellas y funcionales toallitas alternativas de En donde Tejemos la Ronda.
La dinámica de la jornada se desplegó desde nuestros diversos oficios, y las autonomías fueron un eje central.
De Ninkasi a Punukapa
Se inició con un taller de autocuidado y memoria que incluyó vivencias terapéuticas (a cargo de Karu), y un trabajo colectivo en que revisitamos nuestras memorias lesbianas activistas en los territorios que habitamos (principalmente del Sur-Wallmapu). Todo esto desde una mirada política que acciona autónoma para no llegar –nuevamente- a más extractivismo y depredación de idearios activistas. Así, fueron relevadas las acciones callejeras, periféricas, desde los márgenes, en un mapa “geofeminista” autónomo y lesbiano, en el que se rescataron colectivas y mujeres, feministas, lesbianas, desconocidas y no tanto, que nos han inspirado.
En la previa, conocimos de la historia oculta de la cerveza (por Karo y Eve). Una historia de ancestras que revolucionaron sus vidas plantando cebada, trigo y otros granos, produciendo bebidas caseras fermentadas. Nos enteramos de que fueron las sumerias, de las primeras que prepararon cervezas bajas en alcohol para las ceremonias religiosas, y como parte de la ración diaria de alimentos. Como muchos pueblos, ellas veneraron, por medio de sacerdotisas cerveceras, a Ninkasi, la diosa que supervisaba el proceso de elaboración, y quien juega el rol de jefa de los dioses, regalando cerveza a la humanidad para preservar la paz y jamás para matar, odiar o violentar, como se utiliza hoy en el mundo devenido en patriarcal.
Memorias del 13 y equipa organizadora
Otra memoria de este encuentro fue sobre cómo se fraguó el día 13 de octubre en el VII Encuentro Lesbofeminista Latinoaméricano y Caribeño, ELFLAC, en Santiago 2007; éste se llevó a cabo en el Centro Cultural San José, en la comuna de Independencia, y definir el día 13 de octubre como el de las rebeldías lésbicas, fue un acuerdo asambleario que rechazaba la colonización a los pueblos y las recolonizaciones de las intervenciones imperialistas del capitalismo verde (o no), en la actualidad. Todo esto siempre desde un lesbofeminismo autónomo que responde con un NO rotundo a los partidos políticos (del color que sean). Y no lo hace por capricho, sino porque vivenciamos cada día lo que nos han hecho a las mujeres, a los pueblos y a los territorios (algo que en chile sigue confirmándose). Sobre esta realidad vigente y sus memorias, reflexionamos ese día.
Es importante subrayar que Revueltas son lesbianas cerveceras de Los Ángeles y Punucapa que nacen “a partir de la inquietud de conocer y compartir con otras lesbianas relacionadas con el oficio cervecero”. Desde ahí se sitúan porque ven los oficios como “una acción necesaria de resistencia”. Explican que “creen vital repensar y construir autonomías desde la auto-formación para generar alternativas de economía solidaria”. También reivindican “experiencias y saberes de otras a través del tiempo y la memoria, y el aprendizaje del presente, queriendo crear políticas de colaboración, autocuidado, alimentación y existencia lesbiana, en un territorio de flujos rebeldes”.
Estas hacedoras del brebaje-cerveza, nos motivaron al placer y al goce de seguir encontrándonos y celebrando experiencias, tejiendo redes y memorias de rebeldías lésbicas. La invitación fue a conversar desde el hacer y el placer de las creaciones de nuestros oficios.
También esta jornada vimos el estreno del documental sobre rebeldías lésbicas en Ainil, llamado «Estas somos, así vivimos», en el que se revela en conjunto la experiencia de la Casa Caracola y de la Editorial Tierra Negra: Un docu que señala un proceso bello y con baches, sobre el que sus gestoras reflexionan para seguir sosteniéndolo con diversas estrategias.
Hubo un espacio para la presentación de la tercera edición del libro «Maliciosas, marimachas, militantes, maracas y malditas” de Victoria Aldunate (editorial Subalterna Santiago 2022), donde fue valorado su quehacer como escritora y activista lesbofeminista autónoma. Finalizamos con la degustación de la cerveza “Rebeldipa”, sabrosa poción hecha por la magia de las manos de compañeras cerveceras de Los Angeles y de Punucapa, dedicadas al brebaje como oficio, y en “invocación y agradecimiento a las ancestras”.
Fluyó una conversación honesta, íntima a ratos, colectiva siempre. Degustamos preparaciones libres de maltrato animal, hechas por las manos de las asistentas. Y sobre todo, nos reconocimos e inspiramos en la triada principal de la equipa organizadora: Existencia lesbiana-oficio-autonomía.
Fue en Punucapa, Ainil, el 22 de Octubre 2022, desde las 10 de la mañana hasta que las velas no ardieron más, literalmente.
