Victoria Aldunate, activista feminista autónoma: «Aylwin estuvo implicado con EE.UU. contra Allende» (memoria de 2009)
¿A 35 años del golpe contra el gobierno de Salvador Allende, qué lecciones podemos aprender de aquello? «¡Pregunta difícil!… Voy a e empezar por mí: yo aprendí que mi tristeza de cada septiembre es un sentimiento que necesito porque me dice que la destrucción de hace 35 años se prolonga hasta hoy…»…
X Rubén Kotler/El Ciudadano-De Igual a Igual España
¿A 35 años del golpe contra el gobierno de Salvador Allende, qué lecciones podemos aprender de aquello?
¡Pregunta difícil!… Voy a e empezar por mí: yo aprendí que mi tristeza de cada septiembre es un sentimiento que necesito porque me dice que la destrucción de hace 35 años se prolonga hasta hoy. Estoy dando una respuesta medio “terapéutica” a una pregunta que supuestamente es “más” política, y es que pienso que no hemos aprendido casi nada, y lo peor es que ya ni sentimos -a veces creo que como les pasa a algunas víctimas de violencia, aspiramos a ser el agresor…-. Sería fácil decir que los cambios revolucionarios no se hacen “pacíficamente” ni por la vía “democrática burguesa”… –lo que es verdad- pero hay más: Esta izquierda no ha reconocido jamás que fue derrotada, en gran parte, por culpa de su propia ceguera. Ceguera por ejemplo para reconocer identidades diversas, como la del pueblo mapuche al que la UP (Unidad Popular) trató como “clase campesina”. Jamás reconoció tampoco -igual que hoy- la sexualidad como una dimensión política, económica, social. Siguió separando lo privado de lo público mientras jóvenes de grupos revolucionarios experimentaban el amor libre, escondidos, como ocultando un “vicio burgués”…
La izquierda “revolucionaria” despreció el hipismo y siguió con su razonamiento soviético –por eso mucha gente luego de un periodo de confusión, aceptó sin culpa pasear en los malls, porque nunca implicó autoconciencia el “hacer la revolución”… Esa izquierda jamás reconoció las razones de jóvenes y adolescentes de entonces, aquellos que decían que el reformismo no podía conducir a donde queríamos ir y que primero había que preguntarnos a dónde, realmente, queríamos ir… Los soberbios izquierdistas con complejo de “conductores” de procesos sociales, pensaban que lo tenían todo controlado, que el proyecto ya estaba escrito, no creían en la potencia que tienen las comunidades para darse sus propias reglas de acuerdo a sus propias necesidades y sentires… Te hablo de lo que sé, no de lo que dicen los análisis “políticos” centrados en el área de lo público-estratégico. Te hablo desde unos ojos de niña de ese tiempo que miraban y veían, parte de un grupo de jóvenes que creían en la revolución y no sabían que iban a morir por eso (varios de ellos)… Esa mirada creció, pero no reniega de lo que vio entonces. ¿Qué cambió en los últimos años y que perduró del Chile de Pinochet? Comienzo por decir que la “Concertación de Partidos por la Democracia”, está formada, entre otros, por golpistas derechistas como la DC (Democracia Cristiana).
El primer presidente luego de que Pinochet fuera derrotado en un plebiscito, fue Patricio Aylwin –que estuvo implicado con EE.UU. contra Allende–. La Concertación entonces es una malnacida. De esa base partimos. Lagos –tercer presidente de la Concerta- puso su firma sobre la de Pinochet en 2005 en la Constitución Política de la República, diciendo que “reformaba” la Constitución. Y es simbólico: por una parte la continuación de un sistema económico plagado de instituciones –Isapres y AFP- que comercian con la Salud y la Previsión, una legislación laboral que burla a los sindicatos, una Educación municipalizada que significa el clasismo más brutal entre pobres y adinerados, y por otra, la represión, tortura, montajes judiciales, cárcel, especialmente, contra los y las mapuche de las comunidades y la salvaje represión contra nuestras hijas e hijos, estudiantes movilizados.
Estos manejos terroristas de Estado están “respaldados” por la Ley de Antiterrorista de Pinochet que la Concertación eligió conservar y aplicar. O sea: la brillante escuela económica de los Chicago Boys –porque ellos son los verdaderos autores de esto y Pinochet fue apenas un oportunista que se agarró al carro a última hora- unida a una política militarista de Estado concertacionista… Hay cambios sí: muchos malls, carreteras por las que no puedes transitar si no pagas un alto costo, playas privadas, muchos productos importados hechos por niños y niñas que trabajan para no morir de hambre en los países más pobres del mundo, muchas represas, Chile vendido a las trasnacionales, y los ricos chilenos que subieron en los rankings mundiales de riqueza: los Matte y Piñera están entre los más ricos del mundo y son chilenos. Todo esto con un toque “de género”: pueden dispararle a mujeres mapuches y al mismo tiempo homenajearlas en los discursos, pueden negar los abusos sexuales de carabineros a las estudiantes que protestan, pero hacer discursos contra la violencia hacia las mujeres. Se afirma que el modelo económico chileno instaurado tras el golpe de 1973 ha sido exitoso ¿Qué hay de cierto o de mentira en esta afirmación? No soy economista y sé lo que sabe cualquiera que tiene que sobrevivir todo el mes con lo que gana y que además lee el diario. Y te digo que sí, se ve que es exitoso este modelo para la macroeconomía: nunca los ricos chilenos habían subido tanto de pelo ni habían sido tan exclusivos porque la brecha entre ricos y pobres es gigante.
La gente del 80% pobre del país compra a crédito y vive en la fantasía de que tiene zapatos, pero los compró en 12 cuotas, entonces no los tiene realmente porque los zapatos con que anda son de la tienda, pero le hacen creer que son de él y le ofrecen préstamos a cada paso, y le hacen sentir que puede comer todos los días, pero paga la compra para un mes en tres cuotas en el supermercado, o sea lo que come este mes debe pagarlo hasta dos meses más… y así se endeuda más y más. El concepto publicitario del Gobierno es: “endeudamiento prudente”, es decir, el paradigma económico vigente asume que los pobres no pueden vivir si no es endeudados. ¿Qué sectores son hoy los herederos de la dictadura pinochetista? Por su puesto la Concertación, por eso su sociedad “ilimitada” con la derecha, ya sea en su alianza oficial política –la Concertación- o en el desarrollo que hacen de la herencia pinochetista, haciéndose pasar por oposición a la Derecha.
El Golpe de Estado lo impulsó el imperialismo de EE.UU. por la amenaza económica, política y moral que le significaba la UP, para ello usaron la mentalidad fascista de las FFAA y Carabineros, y pusieron a trabajar a la derecha en las políticas económicas que les servían –es famoso Büchi, el economista estrella del modelo-. La motivación fue la mantención del control, y eso sigue intacto. La Concertación ha continuado eficientemente, desde el primer ministro de Hacienda que tuvo –Foxley-. Él y su director de presupuesto –Arellano, el mismo año 90 luego de tomar el poder, aumentaron el IVA a la ciudadanía y permitieron que las empresas mineras extranjeras no pagaran nada.
El ‘92 la mayoría parlamentaria –Concertación incluida- autorizó a CODELCO a traspasar gratuitamente a empresas extranjeras sus yacimientos no explotados, en el 93, rebajaron el impuesto adicional a las empresas extranjeras y el 94 eximieron del impuesto a la renta los honorarios que perciben los profesionales extranjeros. Ahora Foxley es Ministro de Relaciones Exteriores, Arellano es Presidente Ejecutivo de CODELCO y CODELCO opera con una red de empresas subcontratistas ligadas a dirigentes políticos –como han denunciado sus trabajadores-… Es sólo un ejemplo de lo bien que la Concertación lleva la herencia. La Concerta no está amarrada a la política de Pinochet, está felizmente matrimoniada con ella.
No hay peligro político para los grandes capitales, Concertación o Derecha en el Gobierno, igual tendrán lo que buscaron con el Golpe. Y la Familia y la Mujer, que se habían salido del camino moralista quitándose sostenes, tomando la píldora, separándose, haciendo comunidades hipis, o integrándose a la lucha política revolucionaria, se encarrilaron de los 70 acá nuevamente como el sostén de la moral cristiana: sin derecho a aborto ni a métodos como la PAE, las mujeres pobres paren más y trabajan más también para mantener a sus hijos y aceptan los peores sueldos, hay más mano de obra barata, más jóvenes para los ejércitos que arreglan su vida económica yendo de paco o milico, la familia endeudada no tiene tiempo más que para ver tv… Chile es el sueño de la Inquisición y la Reacción juntas. Da la sensación que ante cada aniversario del golpe la sociedad chilena se muestra dividida ante la memoria del pasado reciente.
¿Qué consenso real existe hoy en Chile a favor de proyectos dictatoriales como el de Pinochet?
Chile es un país dividido, nuestros espacios comunitarios, educacionales, callejeros, son espacios divididos como el país entero. En los Liceos, padres, madres, apoderados, profesorado, los adultos en general, tenemos tanta gente en contra del movimiento estudiantil y sus formas de lucha, como a favor.
Lo hemos vivido con mi hija en el Darío E. Salas, donde ha habido un fuerte movimiento estudiantil, el ambiente de enfrentamiento de quienes no aceptan las movilizaciones y las consideran “vandalismo”, contra quienes apoyamos, es evidente. La división entre profesores es obvia, también el miedo que tienen los que están a favor del Movimiento de perder el trabajo y no poder después pagar sus deudas. La persecución de parte de la Dirección a estudiantes movilizados ha sido salvaje contando todo el tiempo con el apoyo de carabineros, sus carros lanzaaguas, sus lacrimógenas, las golpizas que les han dado a nuestros hijos e hijas…
Es un símbolo claro de Chile. Un país donde a 35 años del Golpe, hay un miedo heredado de las pobladoras por ejemplo que me han dicho en el contexto de mi trabajo en talleres de autoconciencia a mujeres que viven violencia, que “protestar es un peligro, que si lo hacemos nos va a volver a pasar lo del 73”. Hablo de mujeres de 30 a 40 años, que no habían nacido el 73 o eran niñas, mujeres sin militancias políticas de ningún tipo. Creo que en Chile a muy pocos les gustan las dictaduras porque les tienen mucho miedo, pero muchos aprendieron su lógica. Mucha gente prefiere la Concertación porque cree que si “no haces nada –como protestar- entonces no te va a pasar nada”, y en cambio todos hemos aprendido de tíos, abuelas, padres, que en Dictadura si tu vecino te tenía antipatía y te acusaba de comunista, hasta ahí llegaba tu vida… Mucha otra gente está cansada de los fraudes y robos de la Concerta, entonces piensan que la Derecha podría ser “menos mala”… No hay opciones en Chile, eso es lo que se siente en la conversación cotidiana, en el autobús, en la calle, con la vecina. Se dice que muerto el perro se acabó la rabia
¿Se ha terminado el pinochetismo tras la muerte del dictador o sigue habiendo en Chile un fuerte resabio autoritario?
Chile es un país con mentalidad autoritaria y me atrevería a decir que de todos los colores políticos hay bastantes personas que piensan o sienten cosas como que ‘un libro que contiene ideas políticas erróneas, debe ser retirado de las librerías’, que ‘deben existir personas que censuren la televisión para evitar que se difundan valores equivocados’, que ‘a los homosexuales no se les debe permitir ser profesores de colegio’, que ‘los médicos deben investigar más las causas de la homosexualidad para evitar que sigan naciendo’, y que ‘la obediencia y la disciplina son las primeras virtudes que deben inculcarse a los niños’. No estoy inventando, lo saqué de una encuesta de 2001 de la Fundación Ideas.la Defensoría Popular ha debido presentar para defender a voceras y voceros estudiantiles perseguidos?…
En 2002 en una Encuesta Mundial sobre Familia, Chile ocupó el lugar 23 entre 24 países en relación a ‘ser poco proclive al trabajo de la mujer fuera del hogar porque cree que desestabiliza la familia y que la mujer debe estar en la casa y sus deberes son el trabajo doméstico impago’. En Chile, las mujeres mientras más educadas, son más castigadas con peores sueldos, mientras menos hijos tienen más opciones tienen de lograr estudios técnicos y superiores, por eso la mayoría de las madres adolescentes son pobres y con pocos estudios. Hay cerca de 150 mil abortos provocados al año, pero no hay derecho aborto…
¿Te dice algo eso sobre el autoritarismo en las vidas y las elecciones de grupos sociales como los niños y niñas, las mujeres, los homosexuales?
¿Y los casi 50 presas y presos políticos mapuche que han sido encarcelados por exigir territorio y cultura, qué te dice del autoritarismo?
¿Y los jóvenes okupa a los que les han montado juicios que luego se derrumban?
¿Y Elena Varela, documentalista encarcelada varios meses sin pruebas de nada?
¿Y decenas de recursos que la Defensoría Popular ha debido presentar para defender a voceras y voceros estudiantiles perseguidos?…
¿Es posible afirmar que los distintos gobiernos socialdemócratas de los últimos años han sido herederos del proyecto de Allende o han traicionado la idea que Allende tenía sobre lo que se debía hacer en Chile?
Mira, entendiendo que el proyecto de la UP y Allende no era un proyecto radical, tampoco era esto, me parece que equivocado o no, fue honesto. Muchos acusaron de reformista a Allende y creo que lo fue, pero esto que tenemos hace casi 18 años es reaccionario, ni siquiera reformista, es dictatorial e hipócrita, porque es una dictadura encubierta.
No es que lo hagan mal, o que estén “medio equivocados”, es un engaño. No es que sean “temerosos o tibios”, es que son neoliberales. Miden la pobreza de maneras engañosas e igualmente tienen que confesar al país que la desigualdad entre ricos y pobres es –supuestamente- de 53 veces, entonces se justifican con que todo es culpa de los amarres que dejó Pinochet, la dictadura y la Derecha. Este es un país donde el 20% se reparte el 80% de la riqueza y todo el resto vivimos con el 20% que sobra, porque esa es la “propuesta ética” que tenemos de parte de la Concertación y la Derecha pinochetista: las sobras son para nosotros. ¿Es o no esto traición a un proyecto que nacionalizó el cobre, decretó medio litro de leche diario para todos los niños y niñas del país, reforzó la educación pública gratuita, creó una Universidad y becas de estudios superiores para Trabajadores?…
¿Qué perspectivas de futuro tienen en Chile para terminar de desterrar el autoritarismo implantado tras el golpe del 11 de Setiembre de 1973?
Tu pregunta es un duro golpe… No puedo ser optimista como una pintura del Socialismo Real y sólo puedo hablar desde mi percepción, una entre las miles que nos movemos entre la rabia y la resistencia, entre la autonomía y la protesta, entre el desencanto y la rebeldía, en un país bastante esquizofrénico donde hay quienes hacen pactos por omisión como el PC, los Humanistas y otros, donde te encuentras a compañeros, activistas feministas, mapuche, en la feria libre de tu población el fin de semana o los oyes por las radios progresistas, publicitando candidatos y candidatas a concejales y alcaldes, como si el país estuviera en democracia y en “plena calma”, como si no pasara lo que pasa: tortura, persecución, encarcelamiento, asesinatos de Matías Catrileo (joven comunero mapuche), Jonnhy Cariqueo (joven poblador mapuche), Rodrigo Cisternas (obrero forestal), Claudia López (joven anarquista) por nombrar algunos… Como si en Chile ya hubiera terminado la impunidad, con sólo 187 agentes criminales de la dictadura de Pinochet condenados mientras hubo miles de víctimas, con ningún culpable en los crímenes cometidos durante los gobiernos de la Concertación… Pienso que no hay proceso posible ni personal ni social –ambos son políticos- si antes no revisas tus propias responsabilidades en esto de tropezar una y otra vez con la misma piedra, y eso no se ha hecho, no lo hemos hecho… Sí hay experiencias locales que son las que inspiran ganas de seguir, en comunidades de mujeres en las que he estado, o en grupos anarquistas, de okupas, en organizaciones estudiantiles, en espacios poblacionales de los que he sabido, donde se trabaja desde la autoconciencia, se busca romper con el verticalismo, desarmar el propio dictador interno que nos ha inyectado este Chile.
Si eso se multiplicara entonces, creo que habría futuro, mientras lo generalizado sean los discursos patriarcales de quienes se arrogan vanguardias y no son capaces de ver a la que tienen al lado o al adolescente que se encapucha, mientras el encapuchado no sea capaz de reconocer no sólo su rabia sino también la historia de otros grupos que hemos tenido rabia, mientras los estudiantes en lucha crean que la acción directa empezó con ellos y no intenten descubrir que a inicios del siglo pasado muchos hicieron acción directa, mientras las feministas no sean capaces de ver el racismo contra otros, y quienes sufren racismo y clasismo no vean a las mujeres como sus iguales y a la vez como otra identidad, no habrá futuro… si no más de lo mismo: tristeza, resentimiento e impotencia.