Lleni, 43 años, 2 hijes, un joven y una niña, del Sur, profesora básica, mujer sola, artista y creadora; consultante de la Red de Terapeutas Tierra y Territorio año 2021
«Vengo recordando días de verano y de frío en que nos reuníamos a conversar.
Me dolía el amor de otres.
Estaba presente en formas externas de mí. Mi interior comúnmente me parecía un lío. Mis rabias y resentimiento casi siempre fuera de lugar, arruinando mis relaciones, mis vínculos…
¿Organizada? Sí. En formas y con personas igual que yo, críticas, activas, pero con privilegios distintos. Sin conciencia.
Entre violencias políticas, sexuales y pandémicas, mis crisis personales, mi historia, la historia de mis hijes, sus crisis y corajes… Estamos aquí sabiendo las penas que llevo, sintiendo la fuerza que llevo dentro para crear, viajar y cambiar mi vida sin renunciar a lo que he sido.
Mirándome con ternura y admiración por sostener mis opiniones y sinceridades. Trabajo en no alimentar mis heridas, tampoco en negarlas, sé las heridas de mi piel, son las mismas de la tierra que habito. He encontrado respuestas y nuevas preguntas sobre mi carácter, soy menos lapidaria conmigo misma por ser la que soy.
Las miradas, sonrisas de la red, de la Victoria, me han hecho ir profundo en lo que he sido, en lo que ha sido la historia de esta puebla que habito.
Siento que las crisis no se acaban, hoy me alegra que la rebeldía se mantenga pero temo por mi sangre, por los corazones que de mí salieron que, sé, tienen menos miedo que yo para defenderse y amenazar la corrupta vida que nos ofrece este y todos los gobiernos.
En red encontré cariño antiguo en ceremonias y lúcidas reflexiones de la vida, la política, el cuerpo, la crisis, el dolor y el newen pa’ levantarse, pa’ querer mis expresiones.
Así aprendí, se hace, así confirme, se hace, estando cerca.
Les tengo mucho cariño».
