Violencia Estructural

El feminicidio no es un “crimen pasional”, es un genocidio sistemático (octubre 2016)

El crimen feminicida es un acto de poder que puede ser individual o colectivo; no es un crimen eventual, aislado o pasional. Surge de la dominación clasista, territorial y de heterosexualidad obligatoria.
El patriarcado ve como normal que los hombres luchen. Se enfrenta a ellos y los mata cuando éstos toman causas y luchas antisistémicas y, a la larga, incluso puede reconocerlos como “enemigos dignos” en las guerras masculinas acostumbradas. Pero cuando se trata de mujeres defendiendo causas y explicitándolo, la reacción patriarcal es “de género”, o sea: específica, violenta, cruenta y con una perversidad inusitadamente machista.

El Feminicidio empresarial de la activista Macarena Valdés Muñoz en Liquiñe* (octubre 2016)

El día 1 de Agosto Macarena Valdés estuvo todo el día en el corte de camino que realizó la comunidad para lograr que RP GLOBAL no instalara cables de alta tensión. El corte duró desde temprano en la mañana hasta las 4 de la tarde cuando finalmente la Gobernadora de Valdivia, Patricia Morano Büchner, se comprometió con la comunidad a una reunión para revisar la situación y ordenó por teléfono que RP GLOBAL se retirara del terreno.

Suicidio y la violencia contra las mujeres en Chile: aportes feministas para un debate sobre la complicidad social e institucional

Un sistema judicial sesgado por representaciones culturales patriarcales de las mujeres reproduce la violencia concadenando en los múltiples trayectos institucionales la revictimización, mediante la humillación y ausencia de procesos reparatorios, desde su inicio con el establecimiento de la denuncia. El miedo a exponerse a la denigración puede ser más inmovilizador que la agresión misma, potenciando el sufrimiento personal acumulado.

La derecha nunca había gozado tanto el sexo-género

El concepto “violencia de género”, en la vida cotidiana y “ciudadana”, está operando como un tipo de violencia “simétrica”, “neutral”, “equitativa”. Es como en la violencia intrafamiliar o incluso en leyes para combatir la Violencia contra las Mujeres como el proyecto de Ley Integral Contra la Violencia a las Mujeres, de Bolivia, donde las esposas –y demás mujeres- tienen el reconocimiento de agresoras (Art. 6). En $hile, en los medios, ya se habla de “cifras negras de hombres víctimas de violencia”. (año 2013).