Ni la patria ni la Guerra: Entre la espada y la pared
La verdad es que muchos rusos han escapado de su guerra al país vecino, Georgia, y allá no les quieren pues les rememoran los días prepotentes de la colonialidad del poder de los gobiernos soviéticos, en nombre de una revolución que duró lo que un suspiro para convertirse en una sociedad con campos de concentración y silenciamiento de las disidencias.

X victoria aldunate mayo 2024*
La ironía en Georgia, el país al lado de Rusia que fuera una república soviética hasta la caída de los muros socialistas, es que la patria rusa ya no llama, más bien se escapa de una guerra que no es ni revolucionaria, ni de izquierdas, ni en nombre de nada que no sean intereses imperialistas y colonialistas.
En el afiche en las calles de Georgia entre grafitis antirusos, una madre rusa, tipo la madre de Gorki, sostiene unos ravioles georgianos y en lugar de las grandiosas y patrióticas palabras soviéticas que conocíamos del arte socialista, ahora la mujer no llama a defender la patria, si no a esconderse de cualquier confrontación. En un mensaje machista y utilizando la imagen de las mujeres (otra vez), la mama rusa dice: “¡Apúrate que va a hacer frío!”. Es probable que se dirija a los hombres rusos, sus hijos. Revela xenofobia contra los rusos que han migrado a Georgia. No los quieren, y la búsqueda es rebajarlos a la condición de hombres tras las polleras de sus madres, lo que contrasta claramente con el arte soviético en que los hombres eran robustos, revolucionarios, guerreros y se adentraban en batallas heroicas, una cuestión de la que gustan hasta el día de hoy, las izquierdas masculinistas enamoradas de hombres-héroes como si fuesen santos viriles.
La verdad es que muchos rusos han escapado de su guerra al país vecino, Georgia, y allá no les quieren pues les rememoran los días prepotentes de la colonialidad del poder de los gobiernos soviéticos, en nombre de una revolución que duró lo que un suspiro para convertirse en una sociedad con campos de concentración y silenciamiento de las disidencias.
Definitivamente la izquierda ha construido caminos tan patriarcales y reformistas que solo trajeron a los pueblos a la debacle en que comienzan a creer que “el capitalismo estará mejor”… Entre la espada y la pared.

* Entre abril y agosto 2024, nuestra página estuvo hackeada por ello no pudimos publicar estas notas del viaje al encuentro al que fuimos invitadas Lesbofeministas antirracistas Tierra y Territorio a Tbilisi en Georgia, Europa del Este. La autora vivió -en los años 80- más de 10 años en la URSS, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, como migrante exiliada de la Dictadura de Pinochet en chile.