I ARCADAS
En el centro del Saber:
Tu Aiphon, la IA, el face, el IG,
X, Tiktok, Wechat, Snapchat, Douyin, podcast y memes
La Epistemología postcolonial, decolonial
Los Cuidados, las identidades, las violencias y los papers.
Espasmo de clase.
Tono de clase
Asco de clase
Clase proleta.
Clase mujeres.
Clase de clases.

“Mi madre tuvo tan poco,
mi abuela no tuvo nada.
¡Yo lo quiero todo!”.
Habitas el estatus imaginario de una misteriosa “clase media”
Nadie es pobre en $hile.
Tienes-compras todo
“participas”
te endeudas.
No tienes, pero “posees”.
Objetos curiosos, nuevos
Brillosos, desechables
camionetas todo terreno, pantallas planas, tocadiscos
microondas Electrolux.
Malls, consumir o mirar.
Multicines, vacaciones.
Turismo y Cancún
La casa en el campo y en el mar.
En el centro del Saber:
Tu Aiphon, la IA, el face, el IG,
X, Tiktok, Wechat, Snapchat, Douyin, podcast y memes
La Epistemología postcolonial, decolonial
Los Cuidados, las identidades, las violencias y los papers.
Aspiras todo
coca, pasta, polvos
familia, marido, matrimonio-hijos, academia.
Como esas familias de gente blanquísima…
…de gente negra latina, lesbiana perfecta, esforzada y hermosa…
La que “triunfó”.
Bellas trofeos “mujeres bonitas son las que luchan”
pañuelo verde bandera lila, bailecito fugaz de real politik
¡Ahora en Netflix, Amazon y HBO!
¡Ya somos primer mundo!
Lujo en cuotas
Todo “gracias al esfuerzo individual”.
Títulos profesionales, postgrados y otros ados.
Doctoradas, licenciadas,
empoderadas y “expertadas”.
Curriculums ridiculums
ganadoras sudacas de accesos variados
sin actos subversivos
sin pensamientos radicales
con puestos y “cupos”.
El popular ataque de pánico,
las arcadas y el vómito interminable.
Pavor a morir en un abismo de desesperación.
Transpiración tibia de perderlo todo…
el espanto de perder-perder en un solo vértigo todo lo ganado
con sudor, silenciamiento y lágrimas.
En las 3 primeras horas ya pagaste con tu éxito y vacío,
todos los gastos de tu patrón,
las siguientes interminables horas-explotación,
repletan la ya desbordada ganancia de tu amo,
de tu esposo y tu señor.
En el universo ganadores/perdedores esto es “ganar-ganar”
Espasmo de clase.
Tono de clase
Asco de clase
Clase proleta.
Clase mujeres.
Clase de clases.
Tu origen de mejora quedó invisible
lavazas, piso de tierra
polvo que cubre miserias
Olor a grasa, vinagre y moho.
Lo raído no se extingue ni con lo identitario.
El son del poder popular quedó en un vestido, un vestón, una bandera.
Eliges distancia de clase,
Hablar monótona sin intensidad ni emoción
Palabras novedosas, conceptos flamantes.
Tu resiliencia de hormigón te aplasta
“Eres positiva” como la autoayuda de ridícula falsedad.
Guardas la memoria en el closet, pero tu gesto igualado te delata
pendes del hilo frágil de tus verdades entrañables
las que jamás van en retirada
se te aparecen en pesadillas fantasmagóricas
trivialidad, desprecio y desdicha.
Fuiste una madre deprimida de eternidades rabiosas
Una abuela casándose por un reloj.
Una niña que criaba llorando
(que todavía llora).
Una primogénita que va a pedir el té con pan a la vecindad
la madre preñada mendigando almacén
la cabra chica abandonada por una madre
que ya estaba esposada a un nuevo varón
la consorte del hombre que quiere “hijos propios”
la hija ajena
la huacha de huachas.
Eres la que solo pide a Dios que la vida suya cambie
Eres la que espera en casa ajena a que llegue él
La que después de insultos escucha:
“nunca más mi amor, compré el pan”.
Eres la madre envejecida que fue intercambiada por la esposa joven
La que cree que tiene suerte de seguir casada.
La que su marido ya “no molesta”
a ella/a ti, eso te coloca feliz como perdiz
las canas te franquean “tranquilidad” sin gozo
Ya no ser trajinada, acosada, obligada.
Eres la asesinada por tu cliente, por tu caficho y tu marido.
Eras la niña violada por el tío, el abuelo, el padrino, el hombre
Eres la guerrillera muerta enterrada en huesos, negada.
Eres la que creyó en la revolución y ahora busca un mundo posible dentro de lo posible.
Sabes la que fuiste
Sabes la que eres
Te guardas bajo llave para que nadie te vea
Vas en un cuerpo inmaterial para que el asco, las arcadas, el espanto y la rabia,
no te devoren
Te tragas el espíritu de la furia
Te conviertes en acero infranqueable
cuando dices “amor”, hablas en vano.
Y cuando digo esto, estoy pensando que la misma soy.
Soy tu madre eres mi hija
Soy tu hija eres mi abuela
Somos yo, somos tú.
(Septiembre 2025, victoria aldunate morales)

