victoria aldunate morales

«Enrolamiento»

La era latinoamericana de control excluyente para lo que llaman “seguridad” opera fuerte con las que esperan a pleno sol con 34 grados a las 3 de la tarde en Santiago 1. Para ellas, no hay “enfoque de género”, ni inclusión ni interseccionalidad ni plurinacionalidad, ni “feminismo que va a vencer”, y menos “patriarcado que va a caer”. “El feminismo que camina por América Latina”, va, pero por otros senderos de grandiosidad, militancia partidaria, performance y “pureza”. Y en mi opinión, “los estudios de caso” no cuentan en este baile.

Criminalización de la pobreza en el Chile actual

“El relato del carabinero se tomó como el oficial, pero no se ha corroborado de ninguna manera que sea verídico. Hay fotos del sitio del suceso en la carpeta investigativa donde se ve a los chicos muertos y abajo aparece: “sujeto autor de robo”. O sea, los imputan sin diligencias previas. No hay cámaras en el punto en que ellos se encontraron con el carabinero, no hay testigos. No hay autopsia de Maximiliano, solo autopsia de Tomás, pero es muy básica..."

Sabemos quiénes son los culpables

Vienen a decirnos estos cretinos, que todos fuimos culpables, que ellos “odian la polarización”.  Mientras yo solo puedo estar en el polo más lejano porque su hedor a mierda y sangre criminal, me expulsa.

Dicen que defendieron el pluralismo y que el gobierno que ellos ametrallaron “no era democrático”. Y es que, sí: La democracia siempre se trata de ellos. Nunca de nosotras.

Nos invitan a alianzas de clase. Negociaciones entre igualadas y burgueses. Eso no va a funcionar. Ni ahora ni antes. Pierdan esperanzas.

Las empoderadas de “boric”

Jóvenes de las camadas de exilios patrios, que suelen ser –a la vez- exilios de clase (desorientadores y confusos), actrices de telenovelas, modelos de publicidad, también de la “pobla”, pero que, vía “ola feminista”, Convención Constitucional, aspirantes a la CC, y por otras actuaciones, “lo lograron”. Obtuvieron lugares empoderados. Se hicieron ciudadanas connotadas, diputadas y/o aspirantes al Congreso y alcaldías.

Autodefensa de mujeres: única “salvación” (siglo 12)

desde el siglo 12 comenzaron a rebelarse abiertamente o no, muchas de ellas. A menudo recurrieron al recurso de agruparse bajo el signo de una supuesta “devoción”. Rezaban y adoraban a Dios, lo que ya era dudoso pues esos siglos estuvieron llenos de sociedades herejes, que se agrupaban en la devoción a un dios con el que tenían algo así como “acción directa”...

¡No olvidar! (2013)

Pensábamos que la gente que está en el poder, lo iba a entender porque muchos saben de esa lucha, pero prefieren negarla porque el caudillo los echaría de un puntapié… La relación que existe entre esa gente y los caudillos es muy triste, ya no pueden pelear por lo que piensan, pelean por mantenerse en el cargo, por mantenerse en el puesto, por obtener más de lo que han obtenido, por el favor del jefe, por aparecer con él…

Chile no cambió

En Chile persiste la impunidad en los Crímenes de Lesa Humanidad cometidos por Piñera, y los estados de excepción en el Norte y el Sur (que se extenderían a la zona central), seguirán (“pro Boric”) militarizando territorios. La autoridades “siguen empleando prácticas ilegítimas contra refugiados migrantes”, a los que expulsan sin siquiera “evaluar los riesgos que afrontarán” al ser devueltos a sus países (Amnistía Internacional Chile 2023).

Marzo es feminista, de Clase, radical y autónomo

Marzo es de las mujeres trabajadoras y todas trabajamos, no sólo las asalariadas o las que reciben monedas por lo que sea que hagan para parar la olla.
Si hay un trabajo generalizado en esta División Sexual del Trabajo diseñado por el Modo de Producción Doméstico, es el Trabajo de las Mujeres en la casa, en el barrio, en la Junta de Vecinos, en la Asociación de “Padres y Apoderados” (a la que van más que nada madres, hermanas, abuelas, tías…), en el Partido Político, en la Organización social, en el Centro Cultural, en la Comunidad, en la Okupa, y entre otros espacios, en todas las causas “solidarias” habidas y por haber (damas de rojo, verde, azul y todo el arcoíris).

Crudos recuerdos de nuestra historia como espejos

desde una crítica feminista y autocrítica radical, Victoria nos remece y sitúa en el centro de la reflexión como oprimidas, pero, jamás vencidas, porque seguimos vivas, aunque nuestros cuerpos hayan perecido, viven todas en nuestra memoria y, que como germen revolucionario volvemos a nacer en cada acción de solidaridad, de apañe, cariño y amor.