«Agradecida de no culparme…»
«Estar en terapia me permitió comprender la soledad desde otro lugar, me permitió dejar de culparme por a veces no hacer y no producir…
DESDE NOVIEMBRE 2019 A FINES DEL AÑO 2021 PUDIMOS PROPORCIONAR ESCUCHA ACTIVA Y CONTENCIÓN A CERCA DE 200 CONSULTANTES.
EN 2022 LOS CUPOS SON LIMITADOS PRIORIZANDO CONSULTANTES LGTBIQA+ Y ACOMPAÑAMIENTOS EN CASOS DONDE LAS COMUNIDADES SE ENFRENTAN A AGRESORES CON PODER Y A INSTITUCIONES DE DOMINACIÓN.
La RED DE TERAPEUTAS TIERRA Y TERRITORIO surge de Lesbianas feministas antirracistas Tierra y Territorio, luego de la Revuelta Popular que inició el 18 de octubre del año 2019 en $hile.
Nos conformamos en la búsqueda de facilitarles contención, escucha activa, conversaciones liberadoras, a activistas, mujeres, lesbianas, disidentes sexuales, personas LGTBIQ+, migrantas de diversos territorios.
«Estar en terapia me permitió comprender la soledad desde otro lugar, me permitió dejar de culparme por a veces no hacer y no producir…
Posterior al taller, se reflexionó mucho en torno a la importancia de escucharnos y no juzgar, se habló de lo imprescindible de poder acompañar a mujeres tanto dentro de la asamblea como fuera de ella. Por otro lado fue destacable conocer la historia de otras mujeres, escuchar diferentes vivencias y reflexionar en torno a la raíz del posicionamiento del feminismo autónomo y como nos posicionamos nosotras como asamblea desde ese lugar. De igual forma, se dio cuenta de lo significativo que es integrar actividades en donde podamos mover la cuerpa libremente, muchas experimentaron sensaciones importantes respecto a su propias vivencias y las de las demás compañeras.
…la información que entregó en lo personal no es algo que suelan decirte, sobre todo cuando viene de una persona que ha pasado por lo mismo que una, me gustó que rompa un poco los esquemas y que nos haga interactuar, bailar, pensar y cuestionarnos a nosotros mism@s…
AUTOEDUCACIÓN POPULAR FEMINISTA
NOS ENCONTRAMOS DESDE LA RABIA Y CREAMOS SABERES JUNTAS
DESDE EL FEMICIDIO Y AYLEEN Y ANTES HAN ACTIVADO DE MANERA AUTÓNOMA COMPAÑERAS DE LOS ANDES.
Será importante y es el primer paso, conversar con quien se inquieta por la situación de otra. Ella puede estar nerviosa o sentirse traicionando la confianza de su amiga, madre, hermana, conocida; puede estar alarmada, sorprendida, extrañada, e incluso enojada con la víctima y juzgarla. Es muy importante la manera en que recibimos a esta persona ocupada de otra desde sus temores y prejuicios, no juzgarla por sus sentimientos (sean los que sean): el centro es la víctima y ella la que informa, agradecerle por esa solidaridad no es malo. La informante también está resintiendo la situación, se estresa, se conmueve, se ha sentido impotente. Por otra parte aclararle que lo primero que tiene que pasar, para resolverlo, es que la víctima llegue a aceptar el apoyo, y que esto es un proceso en el que ella puede acompañarle mucho, pero sin juicios o presiones
En esta crisis de aislamiento social y secretismo en torno a la realidad política-fenomenológica del COVID 19, lo seguimos haciendo por medio de plataformas en línea (virtuales), lo que nos ha mostrado limitaciones, pero así mismo posibilidades de llegar a compañeras que están en aislamiento, cuarentena o simplemente alejadas territorialmente, por medio de los teléfonos y los minutos (de redes sociales) a los que hemos tratado de acceder, con los que hemos buscado aportar a las compañeras y a la red de terapeutas para el apoyo feminista mutuo.
Durante el transcurso del día podemos ir experimentando diversas sensaciones, placeres, dolores, algunas conocidas y otras por conocer. Esto es parte de nuestra vivencia en este desconocido escenario, donde nuestra rutina se ve inevitablemente modificada, incluso si seguimos trabajando . El hecho de que estemos en una situación estresante nos genera una diversidad de sensaciones. Por un lado, ganas de devorar al mundo sin tener hambre, desear saber todo lo que ocurre y al minuto sentirnos saturada/e, ganas de tener sexo contigo misma y/o con otra(s) persona(s) o desear salir de la casa, y por otro lado, temer la posibilidad de estar afuera, sentir malestares físicos, querer estar sola y después buscar compañía.