A LA BAU, LA MATARON ENTRE SICARIOS Y PATRONES
En la audiencia de hoy, tanto en las acusaciones de la abogada de la madre de Bau, Karina Riquelme (conocida defensora de las luchas de resistencia), como en el alegato del fiscal del Ministerio Público, se repitió una agravante: Los demás guardias escucharon la conversación entre los asesinos directos. Uno dijo “¡Dispárale!”, y luego: “¡Mátala wevón!”… Ahí estaba Emilia Milen, viniendo con los comuneros y comuneras a defender a una familia que acampaba en la orilla de playa y estaba siendo atacada por los asesinos. Era la única que Iba vestida con kupan mapuche, el vestido de las mujeres mapuche. Los criminales la habían visto muchas veces, la habían acosado y burlado por su transitar, su figura, su defensa de los animales, su estética, su ser trans, y la mataron entre todos, sicarios y patrones.
X puntada con hilo
Emilia Milen Obrecht Bau estaba unida a la lucha mapuche del Llazkawe
Hoy se inició el juicio oral.
En el transfemicidio de la defensora hay autores directos, pero también autores intelectuales, indirectos, que no están siendo juzgados en esa Sala de Juicio Oral.
Los patrones de los asesinos son terratenientes y enriquecidos. Latifundistas y empresarios de holdings que han hecho su riqueza a costa del territorio mapuche y del empobrecimiento del 99 % del país, ya que son parte del 1% que concentra la riqueza de los territorios, de sur a norte.
Son apellidos asociados en extendidas redes endogámico-empresariales, provenientes de oligarquías criollas y de burguesía de holdings que aparecen insistentemente en casos de asesinatos a mapuche y a otras personas que resisten al extractivismo en $hile…
ELLOS Y LAS POLICÍAS $HILENAS QUE CUIDAN SUS PREDIOS
Solo doce días antes del asesinato de Bau había sucedido el asesinato de Francisco Martínez Romero, el malabarista y manifestante al que le dio muerte un carabinero en la ciudad de Panguipulli. En 2016, en Tranguil, a 800 kilómetros de Panguipulli, fue asesinada por sicarios de una hidroeléctrica, Macarena Valdés Muñoz. Y si en 2002, en Temuco, en terrenos privatizados por la Forestal Mininco de propiedad de los Matte, carabineros mataron al joven mapuche Alex Lemún Saavedra, a Bau en 2021, la mataron unos supuestos “jardineros” (también) de los Matte, en este caso de los Puga-Matte.
El que aparece como rostro empresarial de este conflicto es el señor FERNANDO PUGA MATTE. Su curriculum lo muestra cercano al grupo Chadwick, vinculado a la agroindustria, a construcción de puertos, inmobiliarias, mineras, hidroeléctricas y lo que es relevante, vinculado en la depredación de la fauna marina pues este señor es socio y fundador de las primeras empresas salmoneras (Puga Mujica S.A. y Hatfield International Canadá).
PUGA MATTE: GERENTE GENERAL, SOCIO Y DIRECTOR DEL “RIÑIMAPU”
El condominio “Riñimapu” está bicado en el borde del Lago Riñihue y del Río San Pedro. Es un condominio de lujo donde, los terrenos valen entre 175 y 380 millones de pesos (cerca de medio millón de dólares cada uno). El grupo económico al que pertenece este “gerente” Puga Matte, promete terrenos con orilla de lago y río”. Es decir se imaginan (¿o saben que son?) dueños de los mares y ríos de $hile.
Al momento de transfemicido de Bau, además avanzaba un proyecto para la instalación de una central hidroeléctrica aguas abajo del desagüe que está descrito en un proceso de calificación del Servicio de Evaluación Ambiental, SEA, de este tiempo. Ese proyecto hidroeléctrico (del que ya no hay noticias) era gestionado justamente por la familia Matte Larraín y Larraín Matte, a través de su empresa Colbún S.A., que para completar el panorama es una empresa que mantiene numerosas acciones en las perversas Agencias de Fondos de Pensiones (AFP)… Es decir el negocio de estos empresarios oligarcas es “multifacético”: donde hay vida humana, naturaleza, ahorros de vejez y lo que sea que se pueda depredar, por allí andan…
RECUPERACIÓN TERRITORIAL
El lof mapuche Llazkawe a fines de noviembre de 2020, inició su recuperación territorial enfrentándose a la coerción y depredación que hacía el condominio de los Puga-Matte entre Lago y Río a personas y animales.
Fue una recuperación pacífica. Procuraron comunicarse en diciembre 2020 con el administrador del condominio MANUEL GARCÍA para decirle que esperarían cambios o harían apertura de los cercos que impedían el libre acceso a la playa. La Intendencia de Los Ríos lo supo, vecinos del sector le alertaron de la disputa del lof Llazkawe y el condominio, y también dijeron que los mapuche estaban dispuestos a dialogar. En vez de responder en un tragún (conversaciones y reuniones) para llegar a acuerdos, las autoridades $hilenas se lucieron con su “seguridad”, dieron drones y monitoreos y el condominio de los Puga Matte puso más guardias (ya había). Los nuevos guardias fueron llamados “jardineros” por Manuel García, pero resultaba que los “jardineros”, llegaron con pistolas y malos traros, burlas y acosos.
“¡MÁTALA!”, DIJO UNO DE LOS ASESINOS
La noche del martes 16 de febrero 2021 los sicarios le dispararon a la Bau directo a la cabeza. Varios lamngen mapuche se la llevaron a urgencias para salvarle la vida y al mismo tiempo siete hombres escaparon en un vehículo con al menos una escopeta.
FRANCISCO JAVIER JARA JARPA, CARLOS ALBERTO LÓPEZ AGUAYO Y CRISTIÁN ANTONIO CISTERNAS LARENAS, son los principales imputados como autores “del homicidio calificado y porte ilegal de arma de fuego y municiones”. Esos son los autores directos, así es. No obstante, ellos fueron contratados por don FERNANDO PUGA MATTE y don MANUEL GARCÍA. Junto con eso, don PETER HILL PLANELLA, dueño de una casa del condominio, le habría prestado su escopeta de guerra a los “jardineros” sicarios. Los “jardineros” por orden de sus patrones, hicieron un cierre perimetral con alambres de púa, uniéndose así al trabajo de otro “vecino” de lujo, Gerardo Martí, que mantenía cercos electrificados que se internaban en el lago.
Personas y animales, se lastimaban y podían llegar a electrocutarse en estos arreglos ordenados y permitidos por los patrones empresarios. El lof Llazkawe y Baucis (quien les daba su apañe), entre otras cosas, estaban defendiendo la vida de personas y animales, que pudieran llegar a morir y a dañarse seriamente con los alambres y la electrificación. Y no era todo, porque también buscaban resguardar el derecho a utilizar la orilla de playa, una posibilidad que los seres, humanos y no humanos, necesitamos y amamos: poder mirar y tocar el mar y los ríos…
En la audiencia de hoy, tanto en las acusaciones de la abogada de la madre de Bau, Karina Riquelme (conocida defensora de las luchas de resistencia), como en el alegato del fiscal del Ministerio Público, se repitió una agravante: Los demás guardias escucharon la conversación entre los asesinos directos. Uno dijo “¡Dispárale!”, y luego: “¡Mátala wevón!”… Ahí estaba Emilia Milen, viniendo con los comuneros y comuneras a defender a una familia que acampaba en la orilla de playa y estaba siendo atacada por los asesinos. Era la única que Iba vestida con kupan mapuche, el vestido de las mujeres mapuche. Los criminales la habían visto muchas veces, la habían acosado y burlado por su transitar, su figura, su defensa de los animales, su estética, su ser trans, y la mataron entre todos, sicarios y patrones.