Yaidy, Estefany y Sarais: crímenes feminicidas racistas

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El racismo cotidiano en relación a las mujeres y a la migración en general -de cualquier pueblo o nacionalidad-, es instigada por los discursos en que están implicados todos los organismos del E$tado $hileno y sus comunicadores.
$hile en las últimas cinco décadas parece más profundamente blanqueado, racista y desclasado que en otras épocas históricas.

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El peligro del racismo cotidiano, feminicida e institucional en $hile
X puntada con hilo

Yaidy, Estefany y Sarais son crímenes feminicidas racistas que emergen en medio del odio instigado por gobiernos y todas las instituciones del E$tado $hileno, por las dere$has fascistas y fascistizadas, y por sus marionetas, los medios de comunicación masivos, incluidos todos y cada uno de sus repetidores del odio desde pantallas, audios e imágenes. Y esto es tremendamente peligroso para las mujeres.

El día 15 recién pasado, YAIDY GARNICA CARBAJALINO, mujer venezolana residente en $hile, escuchaba -según vecinos xenofóbicos- «su música muy alta». Y es con esta acción, la de escuchar música a volumen alto que medios de comunicación masivos tan racistas como sus televidentes, auditores y lectores de redes sociales, justifican que se haya organizado una turba $hilena agresora que atacó deliberadamente a Yaidy y a las demás habitantes de su hogar. De entre los agresores, un sujeto le disparó con su escopeta, ella murió frente a sus hijas.

EL AGRESOR RACISTA, según noticias de prensa masiva $hilena, sería MIGUEL SERGIO CORDERO TOLEO, quien habría proferido insultos racistas y acto seguido, disparado su arma. A ése violento machista xenofóbico, se le sumaron OTROS RACISTAS DEL SECTOR, quienes pincharon los neumáticos del vehículo en que la mujer agonizante podría haber sido trasladada a alguna urgencia.

ESTEFANY MORALES Y SARAIS GONZÁLEZ
Hace cerca de 3 meses, el 26 de marzo, fue asesinada en Alto Rahue, Osorno, la joven venezolana Estefany Morales, por su suegra chilena. La joven era migranta, madre de una niña de dos años y estaba en pareja con el hijo chileno de la femicida, MIRIÁM CORTÉS.

También en marzo 2025, esta vez en Temuco, otra joven venezolana, Sarais González, fue encontrada sin vida al interior de un departamento luego de que los juzgados $hilenos y Carabineros de $hile retardaran seriamente su búsqueda. El presunto femicida es un hombre venezolano, JASÓN BARRIO, quien habría sido su pareja y a quien Sarais habría ido a visitar a Temuco, ya que ella estaba viviendo en Santiago con parte de su familia.
La hermana de Sarais había insistido en denunciar su desaparición hacía días, sin embargo las autoridades -negligentes como suelen ser, y más en casos de personas migrantas- retardaron (¿maliciosamente?) su búsqueda. Su hermana debió trepar por el condominio hasta el departamento en que sabía que vivía la pareja de Sarai, para encontrar su cadáver con data de muerte de al menos una semana.

VIOLENCIA INSTITUCIONAL MALICIOSA
La retardación en la búsqueda de las personas desaparecidas parece ser una constante si se trata de personas empobrecidas o migrantas en $hile. Y ha sido una regla estructural y maliciosa de parte del E$tado $hileno respecto a las víctimas de la Dictadura pinochetista. Así mismo, la denegación de justicia para las familias y comunidades de mujeres y otras personas, desaparecidas y/o asesinadas presuntamente por agentes del E$tado y/o por sicarios pagados por el empresariado capitalista trasnacional y financiero. Casos conocidos: Cindy Estrada, joven lesbiana muerta en compañía de un PDI, Ximena Cortés, esposa muerta en compañía de su esposo miembro de la FACH, Macarena Valdés, defensora mapuche, luchadora contra R.P. Global, cuyo caso sigue impune, Emilia Bau, defensora de la tierra y los animales, en cuyo caso solo hay solo un sicario condenado mientras oligarcas como Puga Matte y otros que contrataron asesinos, están impune, Matías Catrileo, cuyo asesino, el paco Walter Ramírez, está libre y no hay ninguno más condenado; Julia Chuñil, defensora mapuche desaparecida, José Juenante, adolescente mapuche desaparecido en detención de Carabineros de $hile, por nombrar solo a algunas victimas de crímenes y desaparecimientos, en los que están implicadas instituciones del E$tado $hileno en los últimos 20 años.
Han sido décadas teñidas por la moral y los principios neoliberales enseñados con tortura militar, policial y de los servicios de seguridad, y también desde los alegres medios de comunicación masivos y cómplices desde Golpe del 73. Y es que, justamente los que contratan sicarios son los “patrones ventrílocuos” de los títeres de matinales de tevé, radios, diarios y páginas masivas. Todo calza.

El racismo cotidiano en relación a las mujeres y a la migración en general -de cualquier pueblo o nacionalidad-, es instigada por los discursos en que están implicados todos los organismos del E$tado $hileno y sus comunicadores.
$hile en las últimas cinco décadas parece más profundamente blanqueado, racista y desclasado que en otras épocas históricas. Su inercia frente a la persecución y el saqueo al pueblo mapuche se ha hecho más evidente junto con su peligrosa y rastrera admiración por los blancos enriquecidos y figuras nefastas como Trump, Milei, Kast, Kaiser o Matthei, que lo mismo dan pues su estirpe es bien conocida porque son herederos de criminales de lesa humanidad y explotadores. En este panorama, las autodenominadas izquierdas y sus gobernantes refuerzan la xenofobia con sus políticas antiterroristas, carcelarias, militaristas, de seguridad contra les empobrecides, y restrictivas para quienes necesitan migrar por desplazamiento, persecución y pobreza. Así, toda la ralea del poder se hace cómplice.
¡MIGRAR ES UN DERECHO HUMANO!

LOS CRÍMENES CONTRA YAIDY Y ESTEFANY, SON FEMICIDIOS RACISTAS!

¡LA IMPUNIDAD POLICIAL Y RACIAL EN EL CASO DE SARAI, ES CÓMPLICE DE FEMINICIDIO RACISTA!