María Eugenia A., 60 años, profesora de Educación Física, instructora de yoga para niños y niñas, cuentacuentos. Tres hijes, 2 hijas adultas jóvenes, un hijo de 38 años, casada, de Santiago: consultante de la Red de Terapeutas el año 2020
«De mis hijos, uno, el mayor, de 40 años tiene epilepsia refractaria y trastorno de personalidad. Estar al cuidado de mi hijo durante toda mi vida me hizo caer en una depresión bien complicada; mi hijo se descontrolaba diariamente, me agredía física y verbalmente, no podía trabajar. Vino la pandemia y me fui apagando de a poco. No quería nada, fui al psiquiatra a la psicóloga y no podía salir de este estado. Incluso tuve 2 ocasiones intentos de suicidio. Mi hija me envió un teléfono, llamé, hablé con una persona que me derivó a Cristina Sepúlveda.
El primer día que hablamos, sentí que podía salir adelante, me envió flores de Bach, y mi sanación fue mágica, esperaba con mucho entusiasmo el día de la terapia. Cristina, literalmente, me saco de este vacío que sentía, ella muy amorosa, preocupada, chistosa, profesional, empática y con fuerza amorosa. Logró que yo ahora esté bien.
Gracias».