TRABAJADORAS SEXUALES: REIVINDICANDO DERECHOS (1994)

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(Página del reportaje original 1994)

Trabajadoras Sexuales
REIVINDICANDO SUS DERECHOS…
x Puntada con Hilo

Hacen uso de un mercado que existe en una sociedad de la que todos y todas somos parte. Una sociedad que cree en eso de mujeres para la casa y mujeres para la cama, madres y putas, decentes y malas.

Las dirigentas de la Asociación Pro Derechos de la Mujer Angela Lina, que agrupa a más de cien trabajadoras sexuales de Santiago, y cuyo objetivo es defender los derechos laborales de 12 mil colegas en todo Chile(1), hicieron una excepción y aceptaron que PUNTADA CON HILO las entrevistara. Su sindicato no ve con buenos ojos a la prensa: «Juega con nuestras vidas. El hijo de Angela Lina, asesinada por un cliente hace un tiempo atrás, vive traumatizado por la información que dieron los medios de comunicación sobre su madre», explican.

EL PUNTO SOBRE LA i          
Creen que hay algo de cierto en la idea generalizada de que la prostitución es un mal necesario, porque los hombres hacen con ellas lo que no harían con sus esposas.
Pero dicen que no van a responder por la conducta de los demás:
«Habría que hacer una encuesta para saber por qué vienen. Ellos cuentan muchas historias, que porque su mujer es gorda, porque es flaca, porque no lo entiende, porque no lo quiere, porque lo engaña o porque no lo engaña…».

NO ACEPTAN SER ACUSADAS   
Se sienten discriminadas por las demás mujeres, también por las feministas, «que tienen prejuicios con el tema de la prostitución».
Las entrevistadas no aceptan que se les pregunte si es bueno o malo «trabajar en esto», porque no se van a sentar en el banquillo de las acusadas. Quieren debatir como iguales y no ser discriminadas de las otras trabajadoras.
Intentan desarrollar la arena sindical porque, para defender su derecho al trabajo y a no ser maltratadas en las comiserías, necesitan la organización que otras trabajadoras sexuales, en países como Uruguay o Ecuador, ya lograron.

MERCADO SOCIAL
Si un día te encuentras sola, sin plata y con familia que alimentar puede que tomes este trabajo que está a la vuelta de la esquina. De ahí en adelante sabrás que vas a tener plata para el arriendo, el colegio de los niños y para tus gastos. Vas a un local nocturno, te sientas, llega un hombre y te pregunta cuánto… Ganas lo que requieres.
«El sueldo mínimo no me alcanza para vivir, prefiero trabajar en esto que ser explotada como obrera», dice Marta.

UNA HISTORIA COMÚN
«Me casé a los 16, a los 23 ya tenía tres hijas. Pillé a mi marido con una amante, me separé y lo demandé por alimentación, trámite que no prosperó.
Lavé, hice aseos y trabajé en una Fuente de Soda. Una amiga me habló de un lugar en el que se ganaba bien.
Al principio, es duro acostarse por plata. El primer hombre no me hizo nada porque se dio cuenta que estaba asustada, igual me pagó. Con el segundo tuve relaciones sexuales…
Se lo oculté a mis hijas hasta que fueron grandes. Cuando les conté lloraron y me dijeron: gracias mamá por ser como eres, te queremos».
Raquel es dirigenta de la Asociación, ya no ejerce la prostitución, aprendió moda y es monitora en talleres que realiza para sus colegas.

LA BAJA MORAL Y REPRE POLICIAL
¿Ha visto alguna vez que tomen preso a un hombre por acostarse con una prostituta?…
En cambio, sí se detiene a la mujer que ejerce el oficio… Así son nuestros códigos. Parece que la moral no es tan alta como para que la ley -por lo menos- sea pareja…
Las Fuerzas de Orden maltratan a estas trabajadoras.
«Si hay un robo, lo primero que hacen es tomarnos presas y no somos delincuentes, trabajamos para ganarnos la vida».
Según dicen, los carabineros las persiguen: «Quieren que les demos nuestros favores sexuales gratis y como les decimos que no, nos llevan presas. Allanan locales nocturnos y los dueños les pagan coima -a veces con nosotras-«.
Por ejercer el mercado sexual, les cobran multas que van de $ 12.000 a $ 15.000.

¿LEGAL O ILEGAL?
La ley chilena no prohibe el ejercicio del comercio sexual por parte de mujeres mayores de 18 años. Siempre que se arresta a estas trabajadoras se las acusa de: ofensas a la moral o ultraje público a las buenas costumbres.
En ese marco -bastante relativo-, surge otra interrogante ¿cómo policías y tribunales podrían probar tales delitos?
…Sólo observando el acto sexual y luego la paga, si no ¿cómo afirmar que estas mujeres venden un momento sexual?
No hay rigurosidad en estos casos. Ellas son detenidas en la calle o estando sentadas en un local nocturno.
-En la comisería no respetan el pudor. ¡Qué vas a tener pudor, tú puta tal por cual!, nos dicen. Pero lo tenemos: no me gusta que me peguen, que me ofendan y tengo derecho a exigir respeto», afirma otra dirigenta.

ENSEÑANDO A SER ‘GENTE’
A Elizabeth la tomaron presa hace un tiempo y el carabinero le dijo maraca. Ella le señaló que él era muy ignorante, pues no sabía usar esa palabra «porque maraca es un instrumento musical».
El se sorprendió: ¿de qué estaba hablando esta mujer de la calle? ¿de lenguaje? ¿o será que le estaba tomando el pelo?
Bromas ingeniosas de mujeres creativas con las que se puede reír fácilmente de los carabineros, de los hombres, de las mujeres, y hasta de ellas mismas.
-Si viene un hombre y me da mala impresión, no me voy con él, espero. La mercadería no se me va echar a perder.
Dicen que cuidan su cuerpo no sólo como un instrumento de trabajo, sino porque lo quieren:
-Me respeto y me quiero, no hablo por todas, pero sí por unas cuantas.
¿No se sienten usadas por los hombres?
-No, porque me están pagando, no es gratis.

NUEVA ILUSIÓN
La Asociación de Trabajadoras Sexuales quiere que todas las mujeres de este oficio estén informadas sobre sus derechos ciudadanos y la legislación, para que puedan hacer frente a los malos tratos de Carabineros y a otras discriminaciones sociales. En ese plano, ofrece asesoría legal a las afiliadas, charlas y cartillas informativas.
Hablan de mejorar su calidad de vida y para eso han formado un comité de vivienda llamado «Nueva Ilusión». Brindan, entre otros talleres de capacitación, peluquería y corte y confección, para dar a sus colegas la oportunidad de ganarse la vida de manera diferente.
Además quieren coordinar a sus colegas desde Arica a Punta Arenas, y conformarse en una fuerza social capaz de hacerse valer ante la sociedad.

El tema trasciende un reportaje. Las protagonistas dicen que la prostitución en Chile «es una fuente de trabajo tan importante como el empleo doméstico o el temporero»(2).
Proponen un debate a partir de nuevas premisas: ni culpabilización, ni victimización, sino el reconocimiento laboral a trabajadoras «como otras». 

PEDIRLE PERAS AL OLMO 
La sociedad en que vivimos todo lo transa financieramente, a las mujeres también, o por lo menos algunas de sus potencialidades: su fuerza de trabajo cuando el empresario quiere pagar menos; su imagen y su cuerpo para vender productos, ideas, modas, y hasta medios de comunicación.
Es la lógica de un sistema social y económico de oferta y demanda. Si no hubiese demanda no habría mercado sexual ¿Por qué extrañarse entonces de este trabajo? y sobre todo ¿por qué apuntar los dardos hacia las trabajadoras y no hacia la empresa social, mercantilismo, mitos, represión del erotismo, machismo, que crean el mercado?

Referencias:
1 y 2 De una investigación hecha por la misma Asociación en los CETS, Centros de Enfermedades de Transmisión Sexual de los consultorios del país, donde estas trabajadoras están obligadas a controlarse.

FUENTE: PUNTADA CON HILO, AÑO 1, Nº 3, OCTUBRE 1994