feminismo autónomo

8 DE MARZO: PARA NO BORRAR NUESTRA HISTORIA

Qué hemos escuchado del 8 de marzo? Para empezar, que es el “Día de la mujer”. Por esto, muchos llegarán con flores y una tarjeta de felicitación para “ellas”, sin saber siquiera qué se conmemora. Otros, con un poco más de inquietud, sabrán que en algo tienen que ver las socialistas, una tal Clara Zetkin que lo propuso. Con un poco más de suerte, sabremos que fue en el marco de una Conferencia de Mujeres Socialistas realizada en Copenhague. Se menciona por allí algo de un incendio, en una fábrica llamada Cotton, donde mueren quemadas más de 100 obreras. Y en casos de silencio intencional, algunas voces institucionales dirán, sin pudor, que lo instituyó Naciones Unidas en 1975, sin hacer ninguna cita previa.

“NO FUERON 30 PESOS”: SON CASI 33 AÑOS DE “NEGACIONISMO Y NEGOCIONISMO”

Hubo compañeras que por este conversatorio se molestaron y emigraron de Tierra y Territorio, esto nos entristeció a algunas, a otras nos enojó, pero no dejamos de sostener lo que decimos y pensamos y tampoco hemos dejado de activar. Buscamos horitas robadas a la sobrevivencia para transcribir las valiosas opiniones vertidas por nuestras invitadas y por nosotras mismas en este Foro.

Sobre “LA TAREA DEL PLANCHADO”

Estoy segura de que ninguna de las compañeras feministas que estábamos en esa plaza teníamos dentro de nuestro imaginario el partir a nuestras casas a disfrutar de “…la tranquilidad de la vida marital, mirando la lavadora y el lava vajillas, que dejan las copas brillantes”. Tampoco creo que alguna estuviera partiéndose la cabeza para ir con disciplina casi militar “… a doblar las sábanas de algodón egipcio de 400 hilos para que queden estiraditas: primero doblar en cuatro y estirar, dar vuelta sobre los dobleces y volver a estirar, punta con punta… y no repasar cuando se termina para que no queden marcas”.

Entrevista a Margarita Pisano*: “¿Tú crees que sacarás algo de aquí…?”

subraya fragmentos de una historia feminista latinoamericana como la denuncia de “Cómplices” de Brasil sobre la gestación del proceso de Beijing con la AID (American International para el Desarrollo), la misma que indujo programas de esterilización forzada a mujeres. Una AID íntimamente relacionada con la política exterior de EE.UU. y de la cual era consultora la feminista Gina Vargas, que Pisano nombra como “encargada de llevar las políticas de la AID, a Beijing”. Y no deja de ser relevante este fragmento neoliberal de la historia feminista ya que a más de 25 años, hay feministas chilenas que pretenden la figura de Vargas como “autónoma”, lo que suena –al menos- sorprendente.

Feministas Autónomas en Chile No se reconcilian y los abusos siguen

Feministas autónomas como Bataszew y Aldunate también luchan contra la revictimización de las sobrevivientes de la dictadura. “Nosotras discrepamos que seamos miradas como ‘víctimas,’ como ‘pobrecitas,’” Bataszew dice. “Nosotras—las que luchamos contra la dictadura—teníamos visiones del mundo, teníamos proyectos políticos, queríamos cambiar radicalmente el sistema, no solo a Pinochet, por un sistema no capitalista.”

La disputa por “El feminismo”

El feminismo” mixto y heterosexual, no quiere aceptar la memoria de un feminismo que confronta al Patriarcado como sistema político y que NO nombra al machismo, la lesbofobia, la homofobia, la transfobia como “cultura”, “inequidad”, “falta de oportunidades”, “discriminación”. Todos aquellos conceptos que como “diversidad”, le son tan saludables al capitalismo neoliberal y (neo)colonial, porque son y se quedan en la superficie.

LAS ENFERMAS DE JUSTICIA

Esto es necesario, sobre todo desde donde y quienes nos estamos pensando propuestas psicoterapéuticas desobedientes de la hegemonía médica, porque urge dar la vuelta a las nociones de salud y a las de enfermedad y señalar el contenido político de los diagnósticos, hoy legitimados por cierta noción de ciencia que se presume neutral y apolítica, pero, que como he señalado, responde a intereses concretos.