ALBA OJEDA GRANDON
Tenía 29 años y estaba embarazada al momento de ser ejecutada en el patio de su casa el 16 de septiembre de 1973.
Ese día también fueron asesinados su esposo Ricardo Raúl Lagos Reyes de 47 años, quien era alcalde de Chillán y militante del PS, y el hijo de él, de 20 años, Carlos Eduardo Lagos Salinas, estudiante universitario.
El operativo de carabineros y militares se inició en la madrugada, cerraron todos los accesos al domicilio, los allanaron y ejecutaron en el patio de la casa.
Las víctimas no estaban parapetados, escondidos, ni se resistían. El alcalde no había sido destituido. No existió enfrentamiento alguno con la fuerza pública aunque los medios de la Dictadura informaron que Alba, Raúl y Eduardo se habrían enfrentado con personal de Carabineros.
No había huellas de intercambio de balas, la causa de muerte de Ricardo Lagos Reyes fue informada como: “heridas múltiples por arma de fuego”. Los cuerpos fueron retirados desde la morgue de Chillán.
Un segundo hijo del asesinado alcalde de Chillán –y esposo de Alba-, Ricardo Lagos Salinas fue detenido y hecho desaparecer un año después en Santiago.
ARCADIA PATRICIA FLORES PEREZ
Tenía 27 años, fue acribillada el 16 de agosto de 1981. Era militante del MIR, miembra de la estructura militar.
De acuerdo a informes de testigos, luego de la detención de su compañero, personal de Investigaciones intentó ingresar a su domicilio ubicado en calle Petronila N° 644, en Quinta Normal, Arcadia se defendió a tiros.
Era estudiante de periodismo de la Universidad de Chile, fue dirigenta estudiantil en Antofagasta, fundadora de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, militante del MIR y editora del periódico El Miliciano. Participó en acciones de propaganda armada.
Su llamado a luchar contra la dictadura irrumpió en miles de hogares, a través de radio Portales, al comenzar los ’80.
Editó el periódico El Miliciano, tarea que significaba reportear, escribir, diagramar, calar estenciles, imprimir en mimeógrafo, compaginar, corchetear y distribuir; todo clandestinamente. Escribía poemas.
La familia de Arcadia había sido golpeada por la represión y la violencia. La figura de esta joven se convirtió en ejemplo para grupos combatientes y su nombre se multiplicó en las acciones de propaganda de los «Comandos Arcadia Flores» que —como ella— lucharon por derrocar la dictadura.
BLANCA MARINA DE LA LUZ CARRASCO PEÑA
27 años, madre de dos hijos, estudiante de Artes Plásticas, militante del MIR, Movimiento de Izquierda Revolucionaria, dirigenta estudiantil en la Universidad Técnica del Estado (UTE). Secuestrada y ejecutada por la Dictadura el viernes 15 de septiembre de 1973.
Las primeras versiones sobre su crimen decían que el mismo día, le habrían disparado y luego abandonado en la calle. Nuevos aportes a la memoria aseguran que fue detenida por carabineros de la tenencia Villa Macul, lugar de donde la trasladaron al Estadio Nacional, que carabineros antes de trasladarla al Estadio “le robaron todas sus pertenencias personales (joyas)”; que el Estadio fue torturada y fusilada ya que su cuerpo al ser encontrado estaba irreconocible producto de las torturas y golpes, y que su nombre aparecía en la lista de fusilados del Estadio Nacional.
Blanca ese día viernes, se dirigía a la Urgencia de la Posta Central a ver a un compañero de estudios que se hallaba herido y al parecer fue detenida por el camino por Carabineros. Hubo testigos que la vieron luego en la Tenencia Macul, ese mismo día fue es sacada en un camión de Carabineros de Chile y trasladada al Estadio Nacional. A los pocos días su esposo encontró su cuerpo.
El certificado de defunción decía que la muerte ocurrió el mismo día viernes 15 de septiembre de 1973, a las 23 horas de la noche, por «heridas de bala toráxico-abdominales complicadas» y que el cuerpo habría sido encontrado en la vía pública por Carabineros.
CATALINA ESTER GALLARDO MORENO
29 años, secretaria, militante del MIR, de la Región Metropolitana. Detenida el 19 de septiembre de 1975. Era secretaria
En la tarde del día 19 fue difundido al país un comunicado de la Dirección Nacional de Comunicación Social (DINACOS) en donde se decía que el 17 de noviembre de 1975 se habría producido un ataque armado de miembros del MIR a un grupo de soldados del Ejército en la calle Bío Bío, en Santiago. Se habló de enfrentamiento.
Habría fallecido un soldado (Hernán Salinas Calderón) y un militante del MIR, Roberto Gallardo Moreno, hermano de Catalina.
Al día siguiente, fueron detenidos por agentes de Investigaciones los padres de Roberto Gallardo, tres de sus hermanos, su cónyuge, y dos sobrinos menores de edad. Todos fueron conducidos al Cuartel de Investigaciones de calle General Mackenna, donde fueron interrogados y golpeados.
Se informó también que se seguía la pista a un grupo de “asaltantes” a los cerros de la Rinconada de Maipú, donde a las 12 horas se habría registrado un violento enfrentamiento a tiros por más de 30 minutos.
En ese supuesto enfrentamiento fue asesinada Catalina, hermana de Roberto Gallardo. Con ella también fueron asesinados Alberto Recaredo GALLARDO PACHECO, tornero, padre de Roberto Gallardo y de militancia Comunista, Mónica del Carmen PACHECO SANCHEZ, profesora, cónyuge de Roberto Gallardo y embarazada de tres meses, Luis Andrés GANGA TORRES, comerciante, militante del MIR, Manuel Lautaro REYES GARRIDO, obrero y Pedro BLAS CORTES JELVES, obrero, militante del Partido Comunista.
Existen antecedentes suficientes para descartar la versión oficial del enfrentamiento, dado que hay evidencia de que las víctimas habían sido detenidas y llevadas a Villa Grimaldi. Existe el relato de un testigo que presenció cuando llegaron a la Rinconada de Maipú varios autos grandes con civiles y uniformados armados y varios prisioneros, a los que bajaron e hicieron correr para posteriormente balearlos.
ELIZABETH CABRERA HINOJOSA
22 años, militante del FPMR, asesinada el 16 de junio de 1987 en la comuna de Conchalí en el contexto de la llamada Operación Albania o matanza de Corpus Christi, que afectó a miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR).
Se justificó su asesinato hablando de enfrentamientos sucesivos, señalándose que los agentes de la CNI habían actuado en cumplimiento de una orden judicial y en presencia de un fiscal militar, circunstancia que después sería desmentida.
En la madrugada, en calle Pedro Donoso de la comuna de Conchalí se produjo el último episodio de la operación de la CNI, donde fueron asesinados Esther CABRERA HINOJOSA, Elizabeth Edelmira ESCOBAR MONDACA, Patricia Angélica QUIROZ NILO, Ricardo Hernán RIVERA SILVA, Ricardo Cristián SILVA SOTO, Manuel Eduardo VALENCIA CALDERON y José Joaquín VALENZUELA LEVI.
No fue un enfrentamiento. En el lugar no existirían huellas de disparos efectuados desde el interior del inmueble; las marcas en el piso del inmueble dejadas por las balas dan cuenta de que a algunas de las víctimas se les disparó desde arriba hacia abajo, presumiblemente mientras estaban encuclilladas; no fue posible comprobar la existencia de agentes heridos como se comunicó públicamente.
http://www.memoriaviva.com/Ejecutados/Ejecutados_O/ojeda_grandon_alba.htm
