La muerte de Cindy a través de los ojos de su madre
…no existe nombre que identifique la muerte de una hija. Podemos ser viudas, huerfanas, pero no hay palabra que defina la muerte de una hija. La madre ahora vive así, sin nombre para entender la partida y la muerte de su hija Cindy Estrada Muñoz. Vive con parte de su vida destrozada pensando que ella fue asesinada y que no se suicidó como quieren hacerla creer.

X Soledad Rojas Ruiz- Red de Terapeutas Tierra y Territorio
A 3 años y medio del que llamamos lesbicidio de Cindy seguimos exigiendo una justicia que ni siqiuiera ha tenido mínimas respuestas para su madre y su familia. La indiferencia es demasiado nítida
Bien sabemos que no existe nombre que identifique la muerte de una hija. Podemos ser viudas, huerfanas, pero no hay palabra que defina la muerte de una hija. La madre ahora vive así, sin nombre para entender la partida y la muerte de su hija Cindy Estrada Muñoz. Vive con parte de su vida destrozada pensando que ella fue asesinada y que no se suicidó como quieren hacerla creer.
Ella lucha por justicia, por verdad y también por sobrevivir. A veces, no siempre tiene fuerzas para continuar.
El 23 de septiembre del 2021, a sus 24 años. Cindy Estrada Muñoz terminó muerta de un disparo en la cabeza.
El disparo salió del arma personal autorizada de servicio del sub inspector de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI). Con más preguntas que respuestas, se va dando cuenta de que no la escuchará más y guarda los audios para vivir con el consuelo de su voz.
Cindy quería vivir, gustaba de vivir, se sentía orgullosa de la mujer que era. Sin duda, su vida fue robada ¿por qué? Porque es posible, porque los cuerpos de mujeres nos mantienen en peligro, porque somos apetecidas por el poder, porque somos deseables para vulnerar y someternos.
Rechazamos todo abuso a los que podamos ser sometidas o estar expuestas. Nos organizamos y nos defendemos. ¡Exigimos justicia! Rechazamos todo abuso individual, institucional y/o de estos y otros agentes del estado contra nuestras vidas.
En el caso de Cindy hay un camino que recorrer y lo hacemos junto a la madre porque a través de sus ojos, vamos conociendo y comprendiendo a esa mujer, Cindy Estrada Muñoz, mujer que amaba a otra mujer, que amaba profundamente a su hija, que quería una vida mejor.