X EDITORIAL BOLETINA RADIO HUMEDALES 7 DE SEPTIEMBRE 2022
En Chile, una vez más la alegría no vino y, al parecer, no vendrá… O al menos, no acompañada de convenientes procesos de consulta ciudadana orquestada por los poderosos.
A una semana de que se cumplan 49 años del Golpe Militar que instaló la constitución vigente a través de sangre, tortura, desaparición forzada y sistemáticos crímenes de lesa humanidad, el plebiscito de salida de este domingo oficializó que dicha Constitución vigente, escrita y en criminal alianza de Pinochet y Jaime Guzmán, impuesta con horror durante la cruenta dictadura pinochetista, parecía moribunda ante una generalizada sensación de apruebismo en el ambiente. Pero, para sorpresa de muchas, “revivió” digamos… gracias al aplastante triunfo de la opción RECHAZO, que terminó de una vez con la fantasía ciudadana, democrática, plurinacional, paritaria, ecologista entre otros progresistas epítetos.
Hoy seguimos procesando, pensando, elaborando posibles análisis que aguanten semejante giro en la narrativa de un pueblo que hace 3 años coreaba masivamente la Revuelta Popular iniciada en octubre de 2019.
Por supuesto, hay muchas cosas que podemos revisar y acoger de esta respuesta social, aun cuando desde la autonomía feminista, reconozcamos que el institucional nos es un camino ajeno y tengamos plena conciencia y memoria que los estados no han estado nunca a favor de las mujeres, ni de la tierra, ni de los pueblos.
Como a casi todas, nos surgen más preguntas que respuestas: ¿qué representa para nosotras este masividad de la opción rechazo?, qué tenemos para decir sobre esto los movimientos sociales, las rebeldías lesbianas y feministas?
Han sido días de largas disputas por la razón: apruebistas contra antiapruebistas, contra rechacistas, contra boricistas, contra convencionalistas, contra popularistas… contra y entre feministas… Y comienza a tejerse un clima de debate profundo. Talvez sea justamente eso lo que falte, en un país que en este plebiscito votó, de alguna manera, en contra de sí mismo, toda vez que lo hizo en defensa del legado pinochetista criminal del que -a todas luces- aun estamos lejos de sanar.
Talvez, justamente faltaba la discusión profunda, honesta, vehemente, allí donde al parecer no había Revuelta sino Estallido… en el sentido de su muerte fugaz, en manos de la institucionalidad y luego su violenta pacifiación a través de un mezquino y mentiroso acuerdo de madrugada, donde negociaron paz a cambio de nueva constitución. Esta trama amarga por repetida, continúa la insoportable impunidad histórica de los críminales de lesa humanidad igual que en dictadura…
El fuego rebelde de la primavera de octubre fue ahogado por la institucionalidad a través de esta corrupta y violenta “pacificación de noviembre de 2019, proceso liderado por Boric, a cambio de la falsa y ciudadana promesa de escribir una nueva constitución, que resultó en el texto ampliamente rechazado este domingo, chorreante de títulos deconstruidos, conscientes y posmodernos en su forma, muy garante del modelo neoliberal en el fondo. Desde su redacción a su rechazo masivo, el mismo gobierno inclusivo y supuestamente feminista plruinacional de Boric reprimió estudiantes, comunidades mapuche, militarizó, encarceló y negó las necesidades de la gente en un período económico brutal, armando un esquizofrenizante panorma en donde cuesta recordar cuál de todas las mentiras vino primero…(?)
Como lesbianas feministas radialistas en resistencia, organizadas en comunidad y autonomía, sabemos de sobra que nuestra lucha no pasa por la institucionalidad y sus ficciones. Pero no queremos ni podríamos fragmentarnos de este desconcertante momento político como si no nos soprendiera ni doliera.
Parece un gesto de honestidad que todas y todos quienes hacen parte del movimiento social se pregunten y nos preguntemos algunas cosas. Como, qué podemos hacer para hacer cada vez más accesibles nuestras propuestas y luchas, para un universo que transita principalmente de la pega a la casa, y de la casa a la pega, es decir, que no tiene tiempo o espacio ni para indignarse!?
Qué posturas y decisiones vamos a tomar para resistir a las nuevas formas del dominio digital?
Hoy que palpamos con amargura el alcance inimaginable que tuvo la campaña de DESINFORMACIÓN impulsada mafiosamente por la derecha chilena a través de LOS MEDIOS HEGEMÓNICOS DE COMUNICACIÓN, que le pertenecen; pero que también fue sustentada y viralizada vía gigantes transnacionales de las comunicaciones, como Facebook, Twitter , TikTok y otras.
Será que no hemos tomado el peso aún a estas nuevas, posmodernas, virtuales formas del dominio patriarcal?
Talvez, sea tiempo de mirar sin ingenuidades la relación que tiene el consumo y propagación de INFORMACIÓN FALSA con la realidad política actual.
En plena era de las comunicaciones, es un hecho bastante público que este tráfico de Desinformación se desencadena justamente, gracias a que diariamente navegamos sin noción alguna de la importancia de nuestra seguridad en la web, donde vamos dejando incontables huellas de datos personales -y ni tan personales-, aceptando alegremente términos y condiciones permitimos acceso a información sobre nuestros gustos, emociones, temores, deseos…. Datos de lo que vemos y lo que omitimos, de lo que comemos, de los lugares a los que vamos…. Datos que son leídos y categorizados por algoritmos, que luego dichas gigantes transnacionales venden como pan caliente a los opresores de ayer y hoy: al estado, a la policía, al retail, al narco, a otras transnacionales…
Hoy que vamos de salida de esta gran “resaca moral colectiva” en nuestras calles, queremos proponer aferrarnos a la autonomía y la desobediencia como valores políticos que orienten y defiendan nuestra integridad como luchadoras sociales.
El pretenciosamente deconstruido lenguaje patriarcal, no nos contiene ni nos despista. No reciclaremos su miseria ni apagará nuestro fuego sus ciudadanas migajas. Vamos a insistir en la porfía de crear cultura, en la importancia de cuidar nuestras radios y medios libres para ello. Queremos recordar, con fuerza, todo lo necesario que es habitarlas! Ocuparlas, darles vida, voz y calor a estos espacios de resistencia de la comunicación allí donde nos manipulan y oprimen con mentiras, con información falsa y con la difusión sistemática de discursos de odio. Llamamos a cuidar y habitar las radios y medios libres, usarlos para vociferar una rebeldía que haga resistencia a estas nuevas formas de una antigua opresión.
Con o sin constituciones plurinacionales, paritarias y feministas seguimos al aire para contar lo que es importante que todas sepamos; para difundir más significados y memorias sobre nuestra rebeldía, que ha sabido reinventarse siempre. Hoy más que nunca defendemos y celebramos el valor de la comunicación popular, las radios y medios libres, donde las narrativas, denuncias y propuestas sean con memoria histórica y donde la música sea bálsamo y danza de una lucha que continúa.