El “basureo” y la hostilidad horizontal entre feministas y mujeres organizadas
La hostilidad horizontal entre mujeres típicamente involucra formas de poder que surgen de una posición de debilidad, no de fuerza. Puede implicar intentos de destruir la buena reputación de alguien que no tiene más acceso a los niveles superiores de poder que la que está propagando el escándalo. Puede implicar hacer responsable a alguien de la propia opresión, aunque ella también esté oprimida. Puede implicar envidiosas demandas de que otra mujer deje de usar sus propias habilidades, porque el éxito de alguien que no está mejor situada que ella misma la hace sentir inadecuada y sin valor.
O puede implicar intentos de silenciar la crítica al atacar a la persona que percibe que está haciendo la crítica.