Angeles Rocha, fotopoeta feminista

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Angeles Rocha (Santiago de Chile, 1971), es también Paulina González Rocha, profesora de Catellano, pero sobre todo fotógrafa poeta, fotopoeta, escritoria. Su libro contiene variados géneros, es biográfico, crónica y ficción. El año 2013 publicó El Reyno, poemas que también apunta a sentidos éticos sobre vivencias, ideas y mundos diversos.

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Angeles Rocha no anda con un guion por la vida

Angeles Rocha (Santiago de Chile, 1971), es también Paulina González Rocha, profesora de Catellano, pero sobre todo fotógrafa poeta, fotopoeta, escritoria. Su libro contiene variados géneros, es biográfico, crónica y ficción. El año 2013 publicó El Reyno, poemas que también apunta a sentidos éticos sobre vivencias, ideas y mundos diversos.

Nada de script, como lo dice ella

Sus escritos son una “memoria en off”, sin consignas, con un pensamiento político que trae cuerpos, heridas, la indiferencia y huella indeleble de los vencedores.

Nos advierte que:

“ser poeta es vivir la vida, aquí y ahora, embriagarse, cantar y golpear a los que creen que ser poeta es publicar libros, ir a la casa del escritor y ganar premios”.

Buscando constantemente –al parecer- no ser parte de sistemas excluyentes… deja su casa, vende su auto, se va en bicicleta y con casi nada en una alforja.

Con esta mirada crítica, la escritora nos jode, y me gusta que lo haga.

Despelleja un poco a los escritores y otros intelectuales, y sus ferias de vanidades…

Hace visible la petulancia de los ecologistas que no reparan realmente en más vidas que las de ellos mismos, que son una mezcla de especistas y snob…

Me alegra que vea que el desastre ecológico “son peces atrapados entre plásticos”, y nosotras, nuestras voces, también atrapadas, incluso con cualquier cosa que pretendamos que estamos diciendo.

Amante de todos los viajes, en trenes, barcos, autitos, bicicleta.

Amantes de los parajes que ocultan misterio, terror y lo paranormal.

Traduce monstruos y espíritus y a la vez nos pregunta:

“¿Y si el cuerpo no es el alma, qué es el alma?”

Homenajea a Guillermo del Toro y por momentos evoca la dimensión desconocida de mi niñez…

Es su cinefilia que me atrae desde una memoria humana que necesita el cine, la literatura, la música, la imagen, para reconfirmar que “los fantasmas” que no nos dejan en paz, lo hacen porque “son algo muerto que parece, por momentos, vivo aún”.

Amante de Mistral, Poe, Whitman, Peri Rosi, Estela Díaz Varin, Cortazar, Silvio, Víctor y Fito…

Es mística, literaria, cinéfila, musical, docta por momentos.

Sobre todo, lectora y escritora.

Su escritura parece un devenir del DejáVu, y nos advierte que aunque demos giros de 180° grados, será imposible escapar del lugar inevitable, que es una.

Una misma… eso imagino que me dice cuando la leo.

¿Un DejáVu que estamos condenadas a repetir y/o a descubrir en cada viaje, aquí o a la quebrá del ají? (Es una pregunta para la escritora).

Ella significa los pasajes de la vida que podrían parecer irrelevantes con sentidos.

Los describe y a la vez, mete el dedo en yaga de la tristeza, la desesperanza, la inquietud por un mundo prepotente, ciego y elitista.

Fotografía parajes con acercamientos y zoom, y trae sentidos profundos.

Para leerla hay que leer más que posts.

Nos dice simplemente y sin las pretensiones del show político de moda, que: “nos dejó el tren de la democracia”.

En su libro hay fantasmas maricas que pueden volver para mostrar su existencia

Una ciudad ardiente en la revuelta.

Una revuelta que se sentía hasta en los subterráneos del metro, donde la gente se accidentaba, los trenes dejaban de funcionar, y que fue -a decir de la fotopoeta- “un viaje dentro otro viaje”.

A Angeles, la rondan los fantasmas, y sabe que todas tenemos una “parte siniestra”.

No le falta humor, uno sensible, irónico a momentos, pero en otras ocasiones con una dulzura enorme por las perras callejeras.

Aborrece la colonización y coloca a la “mano blanca” en su justa medida de manipulación, rayando en la ignorancia.

DejáVu podría ser un ensayo político, pero encerrado tras los barrotes de la academia o las constituciones, sería letra muerta, mejor vivito y coleando, en estos cuentos.

victoria aldunate morales, escritora, terapeuta, activista lesbofeminista, agosto 2023

(texto de presentación de su libro en Casa Mundanas, agosto 2023)