ANÁLISIS DE PANDEMIAS: ¡NO NOS VAMOS A CALLAR!
En esta crisis de aislamiento social y secretismo en torno a la realidad política-fenomenológica del COVID 19, lo seguimos haciendo por medio de plataformas en línea (virtuales), lo que nos ha mostrado limitaciones, pero así mismo posibilidades de llegar a compañeras que están en aislamiento, cuarentena o simplemente alejadas territorialmente, por medio de los teléfonos y los minutos (de redes sociales) a los que hemos tratado de acceder, con los que hemos buscado aportar a las compañeras y a la red de terapeutas para el apoyo feminista mutuo.
«Por otra parte, las disidentas sexuales de distintos territorios y pueblos ya vivíamos en pandemia patriarcal constante. Hace muchas décadas que los movimientos feministas y lesbofeministas estamos realizando talleres, formas de intercambio, terapias feministas, planes de emergencia, publicando y distribuyendo información didáctica y reflexiva como instructivos, volantes, revistas, periódicos, fanzine y otros documentos, y muchas acciones para enfrentar la Violencia Patriarcal Estructural.
El fanfarrón[1] se sacó una selfie en territorio de Dignidad. Piñera, genocida, se fotografió, cínico,para fanfarronear su poder. Su gobierno representa la impunidad.
Entendemos que aprovecha el COVID 19 para liberar criminales de lesa humanidad[2], para militarizar y criminalizar más la protesta popular y reforzar la mentira en una patética competencia internacional sobre qué poderoso es más infame: ¿Piraña, Trump o Bolsonaro? (Busque las diferencias… El gobierno de Piñera nivela pa’abajo, no p’arriba). Su mensaje sería algo así como “hay otros que están peor”, al tiempo que las jubiladas y enfermos catastróficos, esperan en los consultorios de salud, en espacios reducidos, medicamentos que no están disponibles porque fueron desviados o son escasos».
«¿Cómo aportamos a recomponer nuestras comunidades destruyendo los patriarcalismos?
¿Estamos fortaleciendo los movimientos auto-reproductivos, autogestionarios, formas cooperativas de producción que han creado muchas compañeras jóvenes, anti-especistas, veganas y mujeres que renuncian a los privilegios de las profesiones universitarias?
¿Estamos dispuestas a renunciar a los poderes y privilegios (miserables y humillantes muchas veces) que nos entregan gobiernos, instituciones públicas y privadas, y universidades?
¿Cómo contribuimos a devolver el Cuerpo y la Autonomía colectiva a todos los seres vivientes?
¿Cómo recuperamos la reproducción y el apego que son colectivamente de nosotras?
¿Estamos contribuyendo al activismo de las aborteras autónomas en todos los territorios?
¿Cómo enfrentar drásticamente la Trata de humanas, animalas y otras especies?
¿Cómo avanzamos a la reunificación del valor de uso y el valor de cambio de la producción y el consumo?
¿Estamos problematizando nuestros consumos de sustancias y la violencia entre lesbianas y entre mujeres?
Se le pueden unir muchas más preguntas que no vislumbramos y no sabemos nombrar. El único lenguaje válido no es el cognitivo, discursivo, escrito; están la gestualidad, la respiración, el lenguaje de la piel, de los órganos del cuerpo, del cuerpo entero, los dibujos, los colores, la pintura, la música, el baile, también el fuego, el rayado y la barricada; y miles de formas más, ni humanas ni occidentalizadas.»