El Pluri y el Federal: una misma fecha, con dos encuentros muy distintos

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Me refiero con esto a un movimiento que fue violeta y ahora verde, que fue apropiándose de palabras forjadas en el activismo feminista radical de décadas y cancela sin embargo los debates bajo el señalamiento despectivo y persecutorio de TERFs o (por sus siglas en inglés Tran Excluyent Radical Feminist), a quienes no nos definimos transfeministas, o elegimos cuestionar los argumentos neoliberales que se esconden detrás del consentimiento en materia sexual.

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X Miriam Djeordjian

Dos encuentros tuvieron lugar en Argentina durante el fin de semana del 11 y 12 de Octubre: uno multitudinario en Jujuy; otro más pequeño en Córdoba.

En San Salvador de Jujuy se dio cita el 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries (que es en realidad el 3ro con este nombre), un escenario político con múltiples hechos: más de 100 talleres, algunos autoconvocados que quedaron fuera de la organización, con alrededor de 60 mil mujeres, y la realización de la marcha del domingo. Un evento multitudinario en la capital de una provincia que está siendo asediada por el saqueo del litio, tema que atravesó la marcha con presencia de comunidades que sumaron su voz en defensa del agua y sus tierras.

En cada cierre de encuentro se elige por aplausómetro la sede del siguiente. En este caso, tras la repercusión mediática que ha tenido la desaparición de Loan, un niño de 5 años desaparecido y probablemente raptado y entregado para una red trata con funcionarios incluidos en Corrientes, se eligió ésta como sede para el próximo encuentro de 2025.

Sin embargo, puedo con más detalle compartir mi reflexión del que ahora quedó instituido como 1er Encuentro Federal de Mujeres, realizado el 11 y 12 de Octubre en la capital de Córdoba que es donde participé.

¿Cómo se gesta el 1er Encuentro Federal Mujeres?

La realización de este encuentro en, un espacio seguro, fue autoconvocado para profundizar los debates abolicionistas que, en los últimos años, y frente a una avanzada regulacionista que apoyan financiamientos externos y también gubernamentales, fueron cancelados con bullyng, mentiras, descalificaciones, y en algunos casos, como sucedió en febrero de 2019 en la asamblea rumbo a los actos del 8 de marzo en la ciudad de Buenos Aires, hasta con violencia física.

Me refiero con esto a un movimiento que fue violeta y ahora verde, que fue apropiándose de palabras forjadas en el activismo feminista radical de décadas y cancela sin embargo los debates bajo el señalamiento despectivo y persecutorio de TERFs o (por sus siglas en inglés Tran Excluyent Radical Feminist), a quienes no nos definimos transfeministas, o elegimos cuestionar los argumentos neoliberales que se esconden detrás del consentimiento en materia sexual.

El encuentro se planteó como un modo de salir de la autocensura y analizar una situación que excede el alcance nacional como las consecuencias del avance regulacionista en el debate “trabajo-sexual o violencia prostibularia”, y las nuevas formas de explotación sexual y reproductiva que llegan con la digitalidad, escondidos en la dark web y los vientres de alquiler o la compra de óvulos.

Con 120 participantes de todo el país y compañeras de países vecinos también, se retomaron los pilares históricos que tuvieron los encuentros nacionales de mujeres que eran el de ser: autoconvocados, autónomos (de todo gobierno y partidos políticos) horizontal, democrático, plural, federal, plurinacional (ya que desde el primer encuentro se incluyeron talleres de naciones originarias y se había acordado el énfasis de este pilar sin el cambio de nombre) y otros dos pilares: el histórico pilar que ha hecho los encuentros autofinanciados, y el que se agrega ahora: abolicionista.

Sobre el carácter autofinanciado que los encuentros tuvieron hasta el 35° de San Luis, giró la materialidad y evidencia del por qué las rupturas políticas con el encuentro multitudinario, ya que la intromisión del gobierno de Alberto Fernández en 2022, a través del dinero que bajó el Ministerio de la Mujer a la consultora SAPEM para “fines no especificados” del Encuentro Plurinacional y con “cláusulas de confidencialidad”, encubren maniobras que nunca fueron aclaradas por la Comisión Organizadora de ese año, que no presentó los balances con este aporte millonario(1). Con esto, se perdió el carácter de autofinanciado, autónomo de gobiernos y partidos, y también el condicionamiento de alinear conclusiones a la línea regulacionista y queer del gobierno. Y finalmente, el pilar abolicionista que se planteó como distintivo para este nuevo ciclo de encuentros enunciando la urgencia por confrontar prioritariamente la normalización de la violencia sexual que, bajo el gobierno de un presidente como Milei, soslaya la gravedad de la venta de bebés y habilita a pensar livianamente en un libre mercado de órganos, mientras legitima la violencia machista en sus discursos presidenciales.

Más allá de las continuidades, la sincronía de ambos encuentros fue intencional, es decir, representó para este primer Encuentro Federal de Mujeres un modo de no estar en Jujuy, tras lo que se considera una ruptura de los lineamientos históricos por un lado, y un espacio donde plantear el avance de la explotación sexual, la reproductiva y las nuevas formas de proxenetismo, por otro sin exponerse a la violencia reactiva de quienes clausuran el debate en torno al sistema prostituyente como violencia sexual, negando la voz a las sobrevivientes. Destacó por lo mismo, la presencia de mujeres sobrevivientes de trata y del sistema prostituyente, activistas contra la violencia, muchas de ellas históricas en el impulso y la permanencia de los Encuentros Nacionales de Mujeres y sobretodo, sin la trampa de creer que un partido o un frente político, deba ser el garante de nuestra lucha.

Se constituyeron 8 talleres que abordaron reflexiones en torno a la Salud, Economía, Educación, y la abolición de la Explotación sexual, la Explotación Reproductiva, y la abolición del Género. También gestó un taller de Lesbiandad. En él se tejió una memoria del lesbofeminismo radical que, en Argentina quedó deshilachado por la masividad con que se ha desplegado el transactivismo queer, y donde mayormente participan hoy muchas lesbianas. En este espacio se problematizó lo qué significa hoy la lucha contra el patriarcado para las lesbianas feministas abolicionistas presentes, el avance de la misoginia y la falta de empatía de los espacios queer, para quienes sufren la violencia sexual estructural del sistema prostituyente, y las nuevas formas en la precarización de la vida de las mujeres.

Para cerrar, comparto las conclusiones de este taller, las que considero inspiradoras, porque contribuyen a describir una abolición que no fue explicitada: la de la obligatoriedad de la heterosexualidad, planteada en los términos que hacen, entre otras, la feminista radical Adriane Rich.

El Taller de Lesbiandad se desarrolló durante los dos días que duró el Encuentro y contó con la participación total de alrededor de 20 mujeres provenientes de Avellaneda, La Plata, Morón, Campana, Chile, Laferrere, Pehuen Có, Tigre, Córdoba y CABA.

Del mismo se sacaron las siguientes conclusiones:

–        La heterosexualidad es un régimen patriarcal y la herramienta básica para oprimir a las mujeres. El fundamento del que salen el resto de las opresiones. La bisexualidad es una continuación de la misma que impide a las mujeres la posibilidad de encontrarse consigo mismas y con las demás.

–        Para que ese encuentro con una misma y con las demás sea posible, la lesbiandad tiene que estar politizada y ser feminista. Sostenemos que el feminismo es anticapitalista, anticolonialista, antiextractivista, antiimperialista, apartidario y antirracista, y por lo tanto a favor de las mujeres, comunitario, de la diferencia, separatista, abolicionista, radical y lésbico.

–        Lejos de haber disminuido, la violencia contra las lesbianas persiste y se materializa de nuevas formas como el borrado de las mujeres lesbianas por parte del movimiento Queer, con la intromisión violatoria de los transfemeninos y la reivindicación de la imitación de los roles hetero-patriarcales al interior de las relaciones lésbicas; como también de las formas tradicionales, con el triple lesbicidio que tuvo lugar en Barracas el 5 de mayo de este año.

–        Durante el taller detectamos un período histórico de unos 20/30 años en el cual se interrumpieron las actividades políticas y culturales de las lesbianas radicales. Creemos que esto se debe a la tendencia histórica a ocuparnos de problemáticas heterosexuales tales como el aborto –tal cual estuvo planteado hegemónicamente desde la heterosexualidad y el discurso del liberalismo sexual- y a la asimilación de las lesbianas al colectivo de la Diversidad y las instituciones del Estado. Por esto, es fundamental recuperar la historia, la cultura y la política lésbicas a través de proyectos como la creación de un espacio propio como el que existió en los 90s con La Casa de las Lunas, y un archivo de memoria lésbica feminista, entre otros.

–        Las lesbianas feministas radicales reconocemos que la cultura heterosexual, con sus códigos sociales, no nos es propia. Nos separamos de ésta y apostamos por otras formas de vivir por fuera del sistema. Contra sus intentos de integración, las lesbianas nos proponemos crear nuestros espacios de construcción de saberes, conocimiento, convivencia y, así, ser nuestras propias fuentes de subsistencia en materia afectiva, económica y simbólica.

–        Comprendiendo que la lesbiandad es una manera de vivir, reivindicamos la importancia de alimentar el fuego que nosotras creamos y gracias al cual actuamos; el cual debemos cuidar y no saquear. Allí encontramos una comunidad donde damos y recibimos sostén, y que nos permite sobrevivir cuando, por algún motivo, debemos exponernos a la hetero-realidad (que no es la nuestra).

En el día de las Rebeldías Lésbicas, volvemos a decir: en todas las mujeres habita una lesbiana. Las lesbianas somos la rabia de todas las mujeres condensada al punto de explosión.

Córdoba, 13 de Octubre de 2024

Las conclusiones de todos los talleres pueden encontrarse, en https://sites.google.com/view/efm2024cba/conclusiones-de-los-talleres

Y las bases de la convocatoria aquí: https://sites.google.com/view/efm2024cba/convocatoria

Ver Antes y después del 35° ENM – San Luis 2022 – Conocer, reflexionar, actuar y transformar, pag.5 donde se detalla cómo se rompe el autofinanciamiento al crear un andamiaje institucional fantasma para recibir dinero provincial y nacional que jamás fue transparentado al movimiento de mujeres. https://drive.google.com/file/d/1oOVpDCxxBFoanK4QQlIGso3H5u0qaP2I/view