LINDA PALACIOS MAESTRE: «IDEARIO DE UN GÉNERO»
Llegó como una carta a la sección Sobre Abierto en Septiembre de 1994, se trataba de un poema e una compañera peruana que había vivido violencia a manos de un chileno que la llevó a chile, entre todo lo que nos contaba, decía: «sufrí violencia a manos de mi pareja, fui acogida por la Casa de la Mujer de Valparaíso, y tras un difícil proceso logré decir lo que sentía». Y lo había plamado en el siguiente poema…
IDEARIO DE UN GENERO*
I
Te acercas y me buscas
huelo tu piel a barro seco, polvoriento
tosco, duro, indiferente.
Rebalsa mi alma de amargos, insoportables recuerdos,
retroceso, depresión, náuseas, dolor, hueco negro, ausencia.
II
Reciclo, estoy reciclando recuerdos,
cada gota de hiel y de amargura;
de millones de voltios de impotencia.
Rabia retenida, miedo de gritar, ganas de morir.
Al reciclar recuerdo, al recordar no olvido,
no disculpo, me distancio,
me voy de tu cuerpo, de tu alma,
regreso a mi cuerpo, a mi alma
y puedo, me atrevo y soy
empiezo y estoy, ahí donde voy a llegar
con la nueva y reinventada energía de mi vida.
III
Se te permite pensar
sólo hasta cuando nuestra fuerza se impone
y te convence que,
si piensas demasiado
si hablas demasiado
reclamas demasiado
eres demasiado
(y yo determino cuando es demasiado)
eres insolente, igualada, puta, altanera, bruta,
incapaz, desleal, vulgar, y sobre todo, más aún,
según yo y para siempre
irremediable, irrecuperablemente, loca.
IV
No tienes derecho a ser, si no eres a través mío,
apóyame, estimúlame, compláceme, ámame.
Sé, santa, madre, amante,
trabajadora, leal, luchadora,
incansable, ¡perfecta!
para cuando yo quiera,
para cuando yo desee
para cuando no desee
para cuando mi alma se sienta bien
o cuando broten como lava ardiente y encendida
mis más secretas y guardadas
negadas y ocultadas
dolorosas taras.
V
Yo soy fuerte, inteligente
o no lo soy, pero soy mejor que tú
traigo la plata o no la traigo,
tomo o no tomo
pienso o no pienso
pero yo soy
tú existes si yo te lo permito
si yo te lo consiento
porque yo te puedo arrebatar
(y lo sabe tu cuerpo y tu mente)
la dignidad, el respeto, la vida a borbotones.
Yo nací para mandar, tú para ser doblegada,
lo entiendes con palabras o a golpes de mis manos
lo entiendes a las buenas, o lo entiendes a las malas,
mando yo.
VI
Me matarás tal vez el cuerpo, a golpes de tus manos,
te burlarás de mí
me quitarás la plata, la dignidad y los pasajes
me echarás de la casa, me insultarás
me humillarás cada día, tu silencio cruel será mi compañía
dirás que soy fea, flaca, gorda, estúpida, maltrecha y
media
tarada
que soy vieja, que estoy mal, que me veo mal,
que no sirvo ni en la cama o que te sirvo demasiado
por lo tanto una vez más soy puta
pero… podrás romperme el alma con unas cuantas palabras
en un millón de pedazos,
me quedaré sola y asustada en esta cárcel de vidrio
que sólo yo percibo.
Pero… ya es hora que de una vez entiendas
que jamás
(aun si llego a permitir exhausta que mi cuerpo
muera entre tus manos)
jamás podrás matar, mis sueños y mis besos
sentidos, soñados o inconfesos
mi piel que huele a rosas y le gusta el terciopelo
y mis manos, tan vivas y tan llenas
que le entregan al mundo la vida y el pan.
VII
He cometido una gran injusticia,
me he matado mil veces, sin haber crecido ni una,
me he impedido el sol mi único e irrepetible cuerpo desnudo,
me negué mi amor, el más puro, incondicional y verdadero,
el mío, el mejor, el propio.
VIII
He despertado del sueño aletargante de mi propio dolor
conocido por mí, soportado por mí,
he aguantado la angustia con mis manos
he deseado la muerte, he querido descanso,
pero… aquí estoy hoy día, creciendo, intentando,
haciendo, soñando.
IX
Insolencia, te declaro, te afirmo, te grito,
desbordante, sorprendente, reveladora, hermosa
insolencia.
X
Testamento para mí:
seré cantante, loca, dibujante,
artista, escritora, siempre innovadora,
aplastante, mujer, libre, libertina y libertaria,
insolente, irreverente,
caminaré hacia el sol,
y cada día viviré
desde mí, para mí, este estar viva,
para hoy desde hoy y para siempre.
XI
Mi tiempo ha llegado
yo lo he tomado,
por eso
impostergable y felizmente ha llegado.