Año: 2024

«Enrolamiento»

La era latinoamericana de control excluyente para lo que llaman “seguridad” opera fuerte con las que esperan a pleno sol con 34 grados a las 3 de la tarde en Santiago 1. Para ellas, no hay “enfoque de género”, ni inclusión ni interseccionalidad ni plurinacionalidad, ni “feminismo que va a vencer”, y menos “patriarcado que va a caer”. “El feminismo que camina por América Latina”, va, pero por otros senderos de grandiosidad, militancia partidaria, performance y “pureza”. Y en mi opinión, “los estudios de caso” no cuentan en este baile.

EL SACRIFICIO SIEMPRE ES DE LOS PUEBLOS

El 14 de diciembre de 2023, cuando por fin se transparentó el nuevo acuerdo de la administración Boric, las comunidades se dividieron porque no fueron consideradas. El Consejo de Pueblos Atacameños (CPA) que reúne a 18 comunidades Licanantay de la cuenca, habría actuado en la firma de un convenio tripartito CPA-SQM-CODELCO, sin tomar en cuenta a las comunidades, que se definen como autónomas, por lo tanto, el Consejo no puede atribuirse representación de todas ellas. Para muchas comunidades la CPA representa solamente a una minoría de la población indígena de la zona.

“La opacidad es una estrategia de contrainsurgencia” entrevista a Raquel Gutiérrez.

Es en Ecuador donde se está jugando ahorita esta contraofensiva violenta de manera muy agresiva. Aunque vale la pena también considerar qué pasa en Chile. Allá se operó, a mi juicio, una síntesis política desde arriba de otra manera a través del pacto del 15 de noviembre de 2019, cuando se encausó una parte relevante de la energía social desbordada en las luchas hacia un proceso constituyente. Finalmente, sabemos cómo continuó esa historia… pero ese no es el tema.  En términos de América Latina conviene pensar cómo se han implementado distintas medidas de contención y neutralización política cada vez más violentas. Mirando desde Ecuador, conviene entender que ante la imposibilidad de una síntesis política desde arriba similar a la que ocurrió en Chile, las fuerzas dominantes, empresariales, políticas y militares, legales e ilegales, tomaron la decisión de ensayar una estrategia militar de contrainsurgencia ampliada que ha resultado eficaz en otros lugares, como en México, para contener el avance de las luchas.

NO ES SOLO YAÑEZ, ES PIÑERA, CHADWICK, LOS AGENTES POLICIALES Y MILITARES DEL ESTADO DE CHILE

En Chile se dio órdenes desde el gobierno de Piñera y los altos mandos de las Fuerzas Armadas y las Policías, de reprimir manifestaciones pacíficas, torturando, haciendo simulacros de fusilamientos, disparando a civiles desarmados. Se detuvo ilegalmente a manifestantes desde sus casas o desde las calles, se disparó contra viviendas y edificios, se propinó golpizas, humillaciones y se ejerció abuso sexual contra mujeres, adolescentes, lesbianas, personas trans, homosexuales y toda persona disidente sexual. Tal como en Dictadura: tratos crueles, inhumanos y degradantes, además de muerte. Todo eso no es “apremios ilegítimos”, sino tortura con intencionalidad de “castigarnos” por protestar.

El imputado Yáñez

Yáñez es quien decidió pintar un radiopatrulla con los colores de la “diversidad” en 2022 para el día que algunos felices diversos celebran como “del Orgullo”.  Parece que sus artimañas no se contienen ante nada, tampoco ante el auge brilloso de las “identidades diversas”, y eso, aunque no le cueste nada perseguir a manifestantes disidentas y disidentes, y permitir abusos, humillaciones y burlas sexuales a las que no tenemos nada que celebrar y mucho que denunciar y protestar.

LAS FEMINISTAS COMUNITARIAS ANTIPATRIARCALES LLAMARON ALERTA CONTRA LA VIOLENCIA DE PAREDES EN 2023

Son 6 años de persecución, 6 años de bloqueo económico, 6 años en los que la extensión de su violencia y la de sus acompañantes nos ha privado el derecho al trabajo. Son 6 años en los que sus injerencias políticas incluso nos han obligado a abandonar el territorio.

RESPUESTA A COMUNICADO DE FEMINISTAS COMUNITARIAS DE ABYA YALA: ADRIANA GUZMÁN ARROYO 2017

Nosotras también nos hicimos cómplices de las sistemáticas rupturas provocadas por Julieta con otras compañeras, no escuchamos las denuncias de acoso sexual, violencia, hechas por organizaciones de lesbianas en La Paz, por Mujeres Creando, por la Asamblea Feminista de Cochabamba, hechas por Lorena Cabnal de Guatemala, Genoveva de Argentina, Victoria Aldunate de Chile, creímos y defendimos a nuestra “líder” que desvirtuó estas denuncias diciendo que ellas eran las violentas, lesbofóbicas, racistas, colonialistas, envidiosas, plagiadoras de su pensamiento.