Lesbianas

La imposición del silencio de las disidencias en el territorio de Melipulli

Experiencias de las relaciones entre mujeres que parten desde la mera simpatía que sienten y expresan unas mujeres hacia otras, pasan por las amistades establecidas entre mujeres, continúan hacia las "amistades pasionales" y culminan en el establecimiento de las relaciones lésbicas eróticas.

Declaración Colectiva Lesbipulli

Visibilizar el lesbicidio de Ana nos convoca como lesbianas del territorio por las similitudes que compartimos con ella, somos de la misma clase, somos sureñas, amamos a otras mujeres y lesbianas, resistimos y existimos en Pto. Montt, una ciudad que acepta la naturalización de la violencia en nuestras vidas, que asume que tenemos que vivir con miedo por lo ofensivo que es la cultura lésbica para la heteronorma

Sobre los silencios feministas y las identidades en boga: Testimonio

En los años que viví allá, estuve y fui parte de la lucha feminista de compañeras bolivianas autónomas, luego de mi ruptura y diferencias políticas con el feminismo institucional de Paredes, ésta buscó la cancelación. Solo cuando mujeres indígenas que la acompañaban también vivieron la misma violencia y decidieron denunciarla, fue legítimo para muchas mi postura política expresada en artículos, columnas, talleres y foros.
Las feministas autónomas reconocidas en América Latina y El Caribe, callaron.

COCINANDO Y BEBIENDO “REBELDIPAS”, LESBIANAS Y AUTÓNOMAS

Desde una mirada política que acciona autónoma para no llegar –nuevamente- a más extractivismo y depredación de idearios activistas: Fueron relevadas las acciones callejeras, periféricas, desde los márgenes, en un mapa “geofeminista” autónomo y lesbiano, en el que se rescataron colectivas y mujeres, feministas, lesbianas, desconocidas y no tanto, que nos han inspirado.

RESPUESTA PÚBLICA A UNIVERSIDADES Y MOVIMIENTOS QUE CON SU SILENCIO SOSTIENEN ÍCONOS, CAUDILLAS Y CAUDILLOS

La violencia es un ejercicio de poder y sometimiento. Pretende escarmentarnos y si no lo logra, eliminarnos. Es dominación. Quien niega su violencia no puede transformar sus prácticas, es más, las entiende como legítimas, especialmente si su entorno guarda silencio, le aplaude e ignora sus agresiones. La violencia patriarcal no es un problema individual.

LA LESBIANA “IMPRESENTABLE”

Es más, hay una molestia particular y hasta terror hacia la lesbiana visible que parece “empobrecida”. Esa es la que desagrada. En claves occidentales, ni es artista ni es “exótica”. Pero si la misma tuviese una piel más “luminosa”, si estuviese en un decorado territorial más similar a barrios altos, si tuviese detalles estéticos con pinta de sector acomodado, si hablara con una fonética de “gente educada”, sería “presentable”.

MÁS SOBRE LA RÚPTURA DEL FEMINISMO COMUNITARIO

Ayer me quedé entre enojada y no se explicar el sentimiento, al verla en la feria de libro en el atrio de la Umsa. Vendía los libros de María Galindo, de Victoria Aldunate (“La chica corazon de ruedas” y “Maliciosas, Marimachas, Militantes, Maracas y malditas”), de Adriana Guzman en co-autoría con Julieta Paredes “El Tejido de la Rebeldía y el Desafío de la Despatriarcalización”, reflexión colectiva del feminismo comunitario...

MI CARTA, REFLEXIÓN, RELATO… SOBRE “RUPTURAS” “COMUNITARIAS»

Lo había denunciado políticamente en poemas, cuentos, artículos y talleres, desde otras perspectivas y desde hace años (siempre escuchó la que quiso escuchar).Sería bueno hablar por fin, políticamente, de nosotras, oprimidas-opresoras, nada de pureza, todo de memoria; de nuestros narcisismos colectivos y sociales que distorsionan percepciones y producen dolor con discursos que pisotean las vivencias.