Cubo mágico: el interregno $hileno
X victoria aldunate morales, lesbiana feminista antirracista El único fantasma que recorre Chile, es una…
X victoria aldunate morales, lesbiana feminista antirracista El único fantasma que recorre Chile, es una…
Nabila es madre de cuatro hijos menores, trabajadora autogestiva y vive en el extremo Sur de chile, por lo que sufre fuertemente el centralismo territorial del E$tado chileno que le priva de cuestiones básicas como seguimientos en salud mental y otros apoyos urgentes en su condición.
Macarena y Rubén ya no están, pero sus cuatro hijos sí, y necesitan todo nuestro compromiso solidario por la justicia, la tierra, el territorio y por el encuentro ético entre quienes nos decimos activistas, anticapitalistas, feministas, ambientalistas, luchadores… y más.
Esta película no es sobre que los hombres no cooperan en la casa y por eso pierden a sus esposas (otra idea absurda de críticos de cine algo femilistos), es sobre la asfixiante maternidad que a su vez asfixia a las demás.
Será importante y es el primer paso, conversar con quien se inquieta por la situación de otra. Ella puede estar nerviosa o sentirse traicionando la confianza de su amiga, madre, hermana, conocida; puede estar alarmada, sorprendida, extrañada, e incluso enojada con la víctima y juzgarla. Es muy importante la manera en que recibimos a esta persona ocupada de otra desde sus temores y prejuicios, no juzgarla por sus sentimientos (sean los que sean): el centro es la víctima y ella la que informa, agradecerle por esa solidaridad no es malo. La informante también está resintiendo la situación, se estresa, se conmueve, se ha sentido impotente. Por otra parte aclararle que lo primero que tiene que pasar, para resolverlo, es que la víctima llegue a aceptar el apoyo, y que esto es un proceso en el que ella puede acompañarle mucho, pero sin juicios o presiones
En esta crisis de aislamiento social y secretismo en torno a la realidad política-fenomenológica del COVID 19, lo seguimos haciendo por medio de plataformas en línea (virtuales), lo que nos ha mostrado limitaciones, pero así mismo posibilidades de llegar a compañeras que están en aislamiento, cuarentena o simplemente alejadas territorialmente, por medio de los teléfonos y los minutos (de redes sociales) a los que hemos tratado de acceder, con los que hemos buscado aportar a las compañeras y a la red de terapeutas para el apoyo feminista mutuo.
Durante el transcurso del día podemos ir experimentando diversas sensaciones, placeres, dolores, algunas conocidas y otras por conocer. Esto es parte de nuestra vivencia en este desconocido escenario, donde nuestra rutina se ve inevitablemente modificada, incluso si seguimos trabajando . El hecho de que estemos en una situación estresante nos genera una diversidad de sensaciones. Por un lado, ganas de devorar al mundo sin tener hambre, desear saber todo lo que ocurre y al minuto sentirnos saturada/e, ganas de tener sexo contigo misma y/o con otra(s) persona(s) o desear salir de la casa, y por otro lado, temer la posibilidad de estar afuera, sentir malestares físicos, querer estar sola y después buscar compañía.
La escritora Victoria Aldunate Morales, del movimiento feminista antirracista y lésbico por la diversidad sexual, en la conclusión de uno de sus escritos, ha señalado: “La votación contra una derecha que suena como todo el tiempo jalada, no será por la iluminación de Boric. No”.
¿A 35 años del golpe contra el gobierno de Salvador Allende, qué lecciones podemos aprender de aquello? «¡Pregunta difícil!… Voy a e empezar por mí: yo aprendí que mi tristeza de cada septiembre es un sentimiento que necesito porque me dice que la destrucción de hace 35 años se prolonga hasta hoy…»…