DEL EXTERMINIO AL ASISTENCIALISMO
El “problema” que empieza a significar para la persona con una condición diversa es que se enfrenta ante un sistema que le enseña por un lado a sentirse desde siempre diferenciado, aislado, limitado y controlado y por el otro se encuentra inmerso dentro de una cultura que constantemente promueve el racismo y la discriminación.


Resumen de algunos aspectos históricos y aportes para la discusión sobre “Anticapacitismo”
X Margarita Tafur
Desde la antigüedad griega se tenía una visión anuladora de las personas que nacían con alguna característica no convencional en su cuerpo. La muerte como práctica de eliminación fue muy difundida especialmente entre los espartanos quienes arrojaban al monte Taigeto a los y las recién nacides. Era costumbre llamarles despreciativamente “anormales” o “débiles”.
En la edad media, periodo en donde el discurso de cohesión religioso condena el infanticidio, evita que los seres humanos al nacer sean asesinados, pero con los años, se les condenaba igualmente a un brutal señalamiento alrededor de la redención ritualista, pues se asumía que las personas con una anatomía diversa se encontraban “poseídos por espíritus y demonios”.
Fue muy común entonces, que estuvieran sometides a exorcismos y diferentes liturgias que de no dar resultado les llevaría a la hoguera. Las personas “discas” han sido asimiladas socialmente como objetos de caridad, pues se les reducía a vivir en asilos dentro iglesias o exhibides como bufones en ferias. También, era muy común llamarles “inútiles”, es decir, personas que no se encontraban útiles para producir y reproducir el pensamiento y la forma de vida dominante situación que los llevaba a vivir en completa mendicidad.
Así vamos sumando a la discusión que convoca Puntada con Hilo sobre el anticapacitismo en donde los términos como “discapacidad” soslayan la ética humana y se va develando es la precariedad de un sistema que se erige principalmente desde la “exclusión” encubierto por la propaganda “inclusiva” y estatal.
La Revolución Francesa propugnó por un trato “más humano” de las personas “discapacitadas” pero las introdujo dentro del discurso de cohesión esta vez cientificista que les lleva a ser objeto de estudio y observación. Este nuevo escenario constituye una vez más la continuidad de un proceso que invalida y segrega a cuerpos “no normados” y los cosifica. Podemos ver la exacerbada terminología que se desarrolla en este periodo, estableciendo una frontera comunicativa entre las personas “normales” de los “no normales”. De tal manera se comprende cómo hasta nuestro días el sistema de salud les cataloga como “pacientes” o “enfermos mentales”. Para este periodo que se menciona se construyen centros especializados de extensión en la medicina psiquiátrica y desde allí se enmarcan los primeros programas de educación especial que profundiza la pérdida de autonomía en las personas discas. En la psicología, la medicina y la pedagogía se naturaliza la despersonalización al aplicar diseños de exámenes y evaluación que tiene como condición extraer a los y las discas de sus ambientes de interacción cotidiana, generando una predisposición que les enfrenta a un prontuario limitado desde donde debe entonces aprender a renombrarse para que no quede duda alguna de que se es diferente a los demás.
Centros asistenciales permanentes, asilos, unidades de salud mental, etc. corresponden a los lugares comunes en que permanecen y transitan las personas discas.

“El problema que empieza a significar para la persona con una condición diversa es que se enfrenta ante un sistema que le enseña por un lado a sentirse desde siempre diferenciado, aislado, limitado y controlado, y por el otro, se halla inmerso dentro de una cultura que constantemente promueve el racismo y la discriminación.”
Modelo rehabilitador y “déficit”
En el Informe Mundial sobre Discapacidad se estima que gran número de personas han pasado recluides en centros de experimentación, observación o “reposo”. Estos son los inicios del modelo “rehabilitador” que de nuevo insiste en el uso de términos como “déficit” para señalar que existen personas “deficientes” y que finalmente encubre como en toda la historia de la discapacidad un lenguaje insensible, violento y tergiversado. El “problema” que empieza a significar para la persona con una condición diversa es que se enfrenta ante un sistema que le enseña por un lado a sentirse desde siempre diferenciado, aislado, limitado y controlado, y por el otro se encuentra inmerso dentro de una cultura que constantemente promueve el racismo y la discriminación.
Así vamos sumando a la discusión que convoca Puntada con Hilo sobre el anticapacitismo en donde los términos como “discapacidad” soslayan la ética humana y se va develando es la precariedad de un sistema que se erige principalmente desde la “exclusión” encubierto por la propaganda “inclusiva” y estatal.
En los años 40s y 60s la sociología ayuda a concebir una nueva visión “integradora” dado que también las personas con características especiales asumen vivir con independencia, sin embargo, esta nueva incursión de nuevo cosifica; al ubicar a los cuerpos no normados dentro de modelos de producción mercantil y capitalista, casi siempre tercerizados laboralmente en oficios informales o de baja estratificación social con un pago indigno. Para este mismo periodo Adolf Hitler declaraba como “enfermos incurables” a los “discapacitados” y en su mayoría fueron perseguidos y asesinados con la eutanasia (involuntaria).
Las Necesidades Educativas Especiales se presentan por primera vez en el Reino Unido en 1978, en el informe de Warnoc, un grupo de “expertos” buscan superar los términos hasta ese entonces utilizados y avanzar en mirar las necesidades desde una construcción heterogénea, junto a la idea de proponer una nueva “formula milagrosa ”que haga funcionales a las personas con “discapacitadas“ dentro del mismo sistema; esto lleva a entender que de nuevo el orden de las cosas son dadas desde cuerpos normados hacia cuerpos no normados: escuelas, universidades, centros de atención que en su mayoría no responden a los anhelos de las personas discas pero que prometen seguir sosteniendo un aparato de asistencialismo que gasta anualmente miles de millones de dólares en programas que prometen diferentes tipos de atención según el tipo de discapacidad dando lugar a la hiperespecialización año tras año de funcionarios y funcionarias que parecen estar más interesados en el prestigio y el éxito económico individual a través de sus carreras profesionales que en mundo y las necesidades relevantes que tienen las las personas. Una empresa más del modelo patriarcal-capitalista que termina profundizando las desigualdades sociales. Por fortuna existe resistencia y lucha de los y las cuerpas heterogéneas y multi sensoriales que son llamades a recordarle a la humanidad que la naturaleza es libre de ser expresada sin ningún modelo inmutable.
“El problema que empieza a significar para la persona con una condición diversa es que se enfrenta ante un sistema que le enseña por un lado a sentirse desde siempre diferenciado, aislado, limitado y controlado, y por el otro, se halla inmerso dentro de una cultura que constantemente promueve el racismo y la discriminación.”
Así vamos sumando a la discusión que convoca Puntada con Hilo sobre el anticapacitismo en donde los términos como “discapacidad” soslayan la ética humana y se va develando es la precariedad de un sistema que se erige principalmente desde la “exclusión” encubierto por la propaganda “inclusiva” y estatal.

Parece que en un mundo de ciudades, la persona con alguna condicion mental o de cuerpo tiene las opciones de buscar como trabajar, o estar cuidado por su familia. Lastima hay tanto racismo, aunque en culturas modernas y liberales, no hay mucho racismo, son de nosotros. Vamos para arriba.